En víspera de lo que se presume será una reunión trascendente, es decir, que después de esa reunión las cosas van a cambiar -se espera que, para mejor, pues ya no pueden estar peor, con un Director de escena 3,2,1, cooorre video, fallido-…
Y lo malo no es que le haya salido mal, hay que entender que apenas empieza; y aunque tiene de mucho de dónde aprender, nadie nace sabiendo. Pero ciertamente que se dan casos. Al día siguiente de que el 19 hizo su temeraria aparición en sociedad, ya había “expertos” que eran entrevistados por los siempre creíbles medio$ de comunicación…
También, que no se olvide, aparecieron “especialistas” y “epidemiólogos” que fue un contento -todos de escritorio, cabe decirlo-. Las opiniones resultaron aguerridamente defendidas por las partes, los remedios proliferaron, las vacunas también se produjeron al vapor. Y el asunto se politizó, las malas eran las rusas; unánime…
Y la pandemia se alargó mediáticamente conveniente. Los cubrebocas que en un principio costaban creo que 90 pesos, con respiradores y otros hasta con perfumito para seducir al bicho y quedase atrapado. Ya los dan en las esquinas por paquetitos de 10 pesos…
El gel antibacterial y los tapetes “especiales” con agüita porque el Bicho no sabe nadar y se ahoga, se vendieron como pan caliente. Violando de manera flagrante los Derechos de los Bichos…
Pues en México todos tienen sus derechos; que no los respetan es otra cosa, pero de que los hay, los hay. Ya lo dijo el Presidente, los delincuentes también son seres humanos y hay que protegerlos…
Pues todo eso fue parte del negocio y ya se acabó; la ciencia había por fin domado al 19, hoy en franca picada. La gente respira de nueva cuenta. Los negocios también. Pero ya nada es igual; empezando porque los pobres son más pobres…
Los expertos, los medios, los científicos, fallaron en sus pronósticos, evidenciando que nadie sabía nada de epidemias y que nadie estaba preparado para el show…
Desde un principio se dijo. En las epidemias la gente muere de pánico, la baja de defensas propicia el contagio; y, aun así, por alguna razón, el pánico mata. Un ataque de pánico es la causa de muchas más muertes que las que se cree…
Pero estábamos en que nadie nace sabiendo. No obstante, eso no justifica el no intentar medir las consecuencias, porque habiendo testigos -quienes filmaron los videos- tarde o temprano, la transa se llega a saber…
Haciendo evidente que todo eso son solo engaños para taparle el ojo al macho. Como decir que vamos bien, cuando la inseguridad parece que le preocupa más a Biden, que al Presidente. Eso es inentendible, o, mejor dicho, inaceptable…
Es de desearle que le vaya bien al tabasqueño; sin embargo, dados los hechos por todos conocidos, se duda que así sea. Pero si en la entrevista cara a cara que tuvo con el Presidente norteamericano, se le vio literalmente arrinconado en la silla. Con la carga que ahora lleva…
Incluyendo el entrometerse en asuntos que no le corresponden. Ya que el declarar, para supuestamente quedar bien con Biden -que no muy quiere al republicano- que no voten por el Gobernador de Texas Greg Abbott, quien pretende reelegirse, no le va a acarrear simpatías. Habrá que esperar. Ya falta poco.
Y aquí nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.