Agencias/Sociedad 3.0
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) amagó a un juez federal por frenar un plan gubernamental, que el lunes pasado emitió una suspensión provisional para que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no implemente el nuevo plan de estudios como programa piloto en 960 escuelas públicas.
López Obrador arremetió el viernes contra el juez Francisco Javier Rebolledo, y al respecto, el mandatario advirtió:
«Somos respetuosos del Poder Judicial, pero no nos dejamos. Vamos a indagar y vamos a ver quién fue el juez y por qué razón».
Acusó que el fallo judicial que frenó la aplicación experimental del plan de estudios obedece a intereses particulares.
Dijo que el juez Francisco Javier Rebolledo de favorecer al conservadurismo, al neoliberalismo y al neoporfiriato.
«Vaya que dejaron un tinglado de defensa de intereses particulares y del pensamiento conservador, reaccionario, en todos lados. En todas partes tiene uno que andar topando con eso (sentencias de jueces en contra)», reprochó desde Palacio Nacional.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que el mandatario mexicano arremete y amaga a funcionarios del Poder Judicial. Ha cuestionado a los ministros de la Corte. El pasado 2 de septiembre dijo que lamentaba no tener mayoría en la Suprema Corte.
«Pensé que puede ser que logremos tener mayoría, no para que me apoyen en abusos, sino para reformar el Poder Judicial y que realmente haya justicia en México, y ¿qué creen? Me equivoqué», dijo López Obrador sobre los personajes que militaron con él en Morena y se convirtieron en ministros bajo su promoción.
“Ya actúan más en función de los mecanismos jurídicos”, lamentó el titular del Ejecutivo federal.
En repetidas ocasiones, López Obrador cuestionó la independencia de jueces cuando no le favorecen.
Este viernes también criticó a otro juez que se tardó en liberar una orden de cateo para una casa del crimen organizado en la zona de San Miguel Totolapan, Guerrero, pues cuando la concedió, dijo el presidente, ya no encontraron nada.
También ha acusado a los jueces de odio, politiquería, de responder a intereses del neoliberalismo o de criminales y de realizar “chicanadas”.
Incluso han exhibido sus nombres y adscripciones en las conferencias matutinas, como ocurrió el pasado 2 de septiembre por la liberación de presuntos delincuentes.
-Con información de Reforma