Quien ha andado muy movido en últimas fechas ha sido el titular de al Secretaria de Gobernación, Adán Augusto, quien desde que llegó a relevar a la muy gris Olga Sánchez Cordero en la dependencia federal, se ha convertido en el operador estrella del presidente de la República, al punto de ser considerado como una de las «corcholatas» presidenciales.
A Adán Augusto se le puede atribuir el cabildeo para lograr la aprobación de la reforma que dejaría al Ejército en las calles hasta 2028, una iniciativa que le urgía a López Obrador y de ahí, el oriundo de Tabasco se ha encargado de repartir veneno con declaraciones en contra de la oposición, señalando sus fallas en los lugares donde aún gobierna, así como defender el tema de la «no militarización» a capa y espada, moviéndose como ráfaga en el territorio nacional, levantando la mano para llenarle el ojo al inquilino de Palacio Nacional. Veremos si le alcanzará a hacer sombra a Marcelo Ebrard, quien está haciendo su luchita hasta en Tik-Tok, y a Claudia Sheinbaum, la delfín del hombre de Macuspana.