Agencias/Sociedad 3.0
Una mujer de origen venezolano intentó cruzar la frontera desde Paraguay con dirección hacia Argentina con cuatro cráneos humanos en su maleta, pero el escáner ubicado en el Puente Internacional San Ignacio de Loyola, sobre el río Pilcomayo los detecto por lo que fue detenida.
Al ser detenida, la mujer afirmó que los restos tenían como destino Estados Unidos, donde, afirmó, los cráneos iban a ser sometidos a estudios científicos por “estar completos y tener antepasados europeos”.
Mediante de un comunicado, la Aduana estimó que el tráfico de restos humanos «involucra a estudiantes de medicina, análisis científicos, hasta ritos religiosos y coleccionistas». Y que lo acontecido en San Ignacio de Loyola, representa una «flagrante infracción al régimen de equipaje, que contempla los efectos que los viajeros puedan traer para su uso personal o para regalo, siempre que no tengan fines de comercialización y sean admitidos por la vía en cuestión, lo cual no aplica a restos humanos».
De acuerdo a las normas argentinas, la venezolana cometió una infracción a la Ley N° 22415, el Código Aduanero.