sábado, noviembre 23, 2024

Segundo round: la Federación vs. Cabeza de Vaca

Serpientes y Escaleras

Salvador García Soto

Todavía no había terminado su encargo como gobernador de Tamaulipas, el pasado 1 de octubre, y la Fiscalía General de la República ya había solicitado a los jueces una nueva orden de aprehensión en contra de Francisco García Cabeza de Vaca, con la intención de que, apenas perdiera el fuero constitucional que lo protegía, el político panista pudiera ser detenido y presentado ante la justicia por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal. Y ayer, cuatro días después de que dejara el cargo, un juez federal libró la orden de captura contra Cabeza, que se hizo pública junto con una Alerta Migratoria de la Secretaría de Gobernación para evitar que salga del país.

Comienza así el segundo round de una larga y enconada pelea entre el gobierno federal y el exmandatario panista a quien, según información que circula en Tamaulipas, la «Alerta Migratoria» le haría lo que el viento a Juárez, porque ya habría abandonado el país desde la semana pasada y, aprovechando su doble nacionalidad, estaría radicando en la ciudad de Dallas, Texas. Este va a ser un pleito en circunstancias muy distintas a las que vimos durante el último año y medio, desde que la FGR lo acusó y los jueces le libraron la primera orden de aprehensión en mayo de 2021 y la Cámara de Diputados, con la mayoría de Morena, le realizó un juicio de procedencia y voto a favor de quitarle el fuero para que pudiera ser detenido por las autoridades federales.

Pero a diferencia de aquel primer round, en donde Cabeza de Vaca tenía de su lado el aparato de poder del gobierno de Tamaulipas, la protección del fuero y hasta la mayoría del Congreso local, que terminó protegiéndolo y ganando por decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación aquel primer enfrentamiento al declarar los ministros que mantenía la protección constitucional como gobernador, en este segundo combate de esa guerra política el exgobernador ya no tiene ni fuero, ni el poder y presupuesto de su estado y mucho menos la protección del Congreso.

Incluso Irving Barros, el fiscal de Justicia de Tamaulipas, a quien Cabeza de Vaca, con el apoyo de la mayoría panista en el Congreso local, le reformó la ley para que permaneciera en el cargo hasta 2032 y para que acaparara además todas las funciones de seguridad en el estado, ya comenzó a traicionarlo y, según comentan funcionarios cercanos al nuevo gobierno del morenista Américo Villarreal, el fiscal «ya se acercó a pedir una negociación y una buena salida para entregar el cargo», lo cual podría ocurrir en unas semanas, conforme se procese el nombramiento de un nuevo fiscal.

Es decir que, sin el aparato estatal, sin los recursos económicos que le proporcionaba el gobierno, sin el fuero constitucional y encima sin su hombre fuerte que supuestamente le cuidaría las espaldas, pero que ya pidió esquina al gobernador Américo Villareal, a Cabeza de Vaca le espera un escenario mucho más complicado y difícil para enfrentar este segundo embate de la Federación.

El panista lo sabe bien y por eso ayer subió un mensaje en su cuenta de Twitter en donde reaccionó a la segunda orden de aprehensión en su contra declarándose de nueva cuenta «perseguido político» y parte de una distracción para el gobierno federal: «Me entero por un comunicado de la Segob de supuesta orden de aprehensión y alerta migratoria en mi contra. No me extraña esta nueva andanada en la persecución política. Al gobierno le urgen distractores. Mi defensa aportará la información pertinente. Basta de seguir a opositores».

A pesar de que sabe que será un pleito mucho más desigual, en el que sus posibilidades de ganar y doblar a la Federación, como de hecho lo hizo en el primer intento por detenerlo, Cabeza de Vaca no se arredra y según dicen cercanos suyos sigue «muy echado para adelante» y afirmando que este segundo intento de la FGR por meterlo a la cárcel lo va a beneficiar. «Con esto me van a hacer mi campaña para el 2024», le han escuchado decir al exgobernador en corto a sus hombres de confianza. Incluso un colaborador cercano del ex mandatario panista asegura que esta segunda orden de aprehensión tiene que ver con su hermano, el senador del PAN, Ismael Cabeza de Vaca, y su voto en contra de la reforma militar el martes pasado en el Senado, porque «a Ismael le ofrecieron ciertas canonjías para su hermano si votaba, pero como no lo hizo le liberaron la orden de detención».

Haiga sido como haiga sido, diría el clásico, lo cierto es que ayer sonó de nuevo la campana del ring político para un segundo enfrentamiento entre la Federación, con el gobierno federal como acusador y la FGR como brazo jurídico, y el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, que sigue teniendo de su lado a su fiel escudero y operador, Roberto Gil Zuarth y a su defensor mediático y en redes, Javier Lozano Alarcón. No hay duda de que Cabeza volverá a defenderse con todo e intentará probar su inocencia, bajo el argumento de que es un «perseguido político» del gobierno de López Obrador.

Veremos quién gana este segundo round en este combate y cómo influyen las nuevas circunstancias para el acusado y presunto culpable que se enfrenta al aparato federal al que ya derrotó una vez. ¿Volverá a cornear Cabeza de Vaca a la FGR y al presidente López Obrador o esta vez le cortarán los cuernos?

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