Resulta que los gasoductos estallan y todo el mundo opina que debe de haber sido un sabotaje. Unos dicen que fue Rusia para tener el pretexto de que entonces no puede cumplir con los compromisos de abasto y así ya no surtir más gas…
Otros, opinan que fueron los EE.UU. sus aliados, posiblemente a través de mercenarios. Y, para afirmarlo, se apoyan en el más grande y legendario detective de todos los tiempos, Sherlock Holmes, quien solía decirle a su compañero Watson. “Si quieres encontrar al culpable, busca quien sale beneficiado”…
Lo que, en este caso de los gasoductos Nord Stream, es bien fácil. Y más cuando son tan tontos que se balconean solos; o sea, que con sus declaraciones evidencian que ellos son los beneficiados con lo sucedido en el Blatico…
Solo hay que escuchar las palabras de Anthony Blinken el Secretario de Estado Norteamericano, cuando declaró: “Esta es ¡una oportunidad tremenda! para de una vez acabar con la dependencia de la energía rusa en la UE”…
Y, por si fuera poco, agregó: “Somos ahora el principal suministro de gas natural de Europa, para ayudar a compensar la falta de gas y de petróleo -pues sí, el que roban de Siria- y apoyar a nuestros ¡amigos! de la UE…
Ahora bien. Partiendo de la base de que fue un sabotaje; ya que, si no lo fuera, entonces nada habría que andar averiguando. Lo interesante será -aunque también cabría pensar en que será espeluznante- saber quién es el autor intelectual de este atentado que, sin duda moverá muchas cosas…
Aunque todavía no se ha escuchado a nadie que señale al desquiciado de Zelenski, el Presidente de Ucrania que, sobrada prueba ha dado de su locura, cuando sigue mandando bombardear la nuclear de Zaporizhia…
Y si eso no es estar loco de remate, entiendo por qué no lo ponen como sospechoso; cuando, además, también se beneficia con lo ocurrido a los gasoductos del Báltico, pues el gas podría llegarles desde Ucrania. Sin soslayar que, como alejando de si las sospechas, fue el primero en decir que Rusia lo había hecho…
Y aunque hay versiones de que Rusia está perdiendo la guerra; y hasta lo festinan. No obstante, el hecho de que Putin haya firmado la adhesión de las repúblicas independientes del Donbass, incluyendo la de Zaporizhia, donde está la planta nuclear, indica lo contrario…
Pues el sentido común dice que nadie se quiere anexar problemas. Se dice de todo; pero no todo puede creerse. Pero lo que no puede negarse, es que el sabotaje perjudica directamente a Europa y beneficia a los EE.UU. porque Rusia vende su gas a quien lo pague en rublos o en sus monedas, con los Nord Stream, o sin ellos. Y más ahora que tanto se necesita…
Pero hasta ahora todas son conjeturas, a las que, por lógicas, era fácil llegar. Y todos suponemos, que quienes sean señalados por el atentado, lo negarán. Aunque también podrán aceptar la autoría. Como desafiantes lo hicieron cuando mandaron asesinar al General iraní Qasem Soleimani, aquél 3 de enero del 2020. Alevoso crimen que está aún pendiente de resolverse conforme a la Ley del Equilibrio…
Pero descartando a la UE del sabotaje, pues los cortes de gas se habían ya presentado. Luego entonces ya sabían lo que les esperaba si cortaban el suministro, que se había suspendido antes de los estallidos…
Además de que no les había ido muy bien con las manifestaciones en favor de suspender las sanciones a Rusia. Los altos costos de gas y la energía eléctrica se han elevado en detrimento de los que menos tienen. El caso es que todo apunta hacia Washington. Solo que ahora hay que probarlo…
De ser así, es decir, que los EE.UU. son los responsables del atentado; o en su lugar, quien resulte responsable, no tendrá que ir muy lejos por la respuesta. Y probablemente serán los más perjudicados los que se encargarán de cobrarla.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.