+ Lista, la Ley Monse para evitar encubrimientos familiares.
+ Otra buena calificación crediticia para Veracruz.
+ Maestros presentes en la marcha de la CDMX.
Si la selección pasa a la siguiente ronda, votaré por Va Por México
—Chopenjawer
Pues este domingo se llevó a cabo la marcha de apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador y ocurrió lo que se preveía (y lo habíamos escrito en ColumnaSinNombre en una edición anterior): que muy fácilmente iba a superar por mucho la organizada por la oposición el pasado 13 de noviembre, pues se habla de una movilización de un millón de personas.
El gober veracruzano Cuitláhuac dijo que incluso hubo más gente; que muchos (incluido él) no llegaron a la plancha del Zócalo luego de la caminata por calles de la Ciudad de México, porque algunos de plano se cansaron y se quedaron mejor a ver las pantallas instaladas en las avenidas.
Presentes en la marcha confirman lo anterior: fue agotador, caminaron alrededor de 12 kilómetros y hacía mucho sol. Luego de un largo rato, buscaron la sombrita y dónde ver el discurso del presidente.
Sí, solamente un tabasqueño terco insistiría en seguirle a pata y llegar hasta el Zócalo… Bueno, dos, porque detrás de él estaba también Adán Augusto.
Con la marcha del domingo, así López Obrador le contestó a sus críticos y opositores que pensaban ganarle mostrando músculo en las calles; y eso que le acercaron el “Jetta Presidencial” para su seguridad, pero él decidió seguir con la marcha que duró cerca de 6 horas y tanto.
Y ese fue otro mérito que quizás poco se destacó: el presidente salió a caminar a las calles como hace mucho no lo hacía uno; exponiéndose a todo, con una larga caminata que sólo un “indio patarrajada” (así le dijo una doñita en la marcha del INE) aguantaría.
Honestamente, la guerra de cifras sale sobrando; ambas marchas —la del 13 y la del 27— fueron multitudinarias, numerosas, pero la de este domingo superó por mucho a la organizada por los políticos de oposición… “Haiga sido como haiga sido”, diría el clásico de Calderón, se superó por mucho a la que se supone era en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), cuya reforma se prevé votar en las próximas horas.
El argumento para descalificar la marcha por parte de los grupos opositores es que hubo un acarreo… y es chistoso que lo señalen líderes de partidos como el PAN y PRI, pues esas prácticas también las realizan en tiempos de campaña; o sea, tampoco se azoten: es deporte nacional en todos los partidos políticos de México. So, no memen.
No obstante, creo que también una buena parte de los asistentes llegaron por su propia voluntad, porque ya hemos estado en mítines de AMLO antes cuando buscaba la Presidencia, y muchos de sus simpatizantes van por sí solos ya sea por el morbo, el carisma o la simple curiosidad de ver al tabasqueño.
¿Que había muchos camiones? Pues sí, una gran cantidad de gente —supongo— se movilizó de la forma en que le haya salido más barato, más que poner a disposición un vehículo de su propiedad, exponerlo en la carretera, pagar gasolina, casetas, estar a expensas de los “mordelones” de la Ciudad de México que atoran a los jarochos, etc., alguien con tantito sentido común hubiese propuesto viajar a la CDMX con un camión rentado, y si se puede buscar el apoyo de algún patrocinador (regularmente, algún líder que gana buen salario como alcaldes, diputados, etc.) y viajar en bola a una metrópoli que además pocos le saben para conducirse, manejarse y no perderse. No es de genios que la gente llega solamente vía el ADO o en peregrinación: para eso hay camiones de turismo con choferes experimentados.
Lo que quizás sí les falló fue la organización. Al final, la foto chida, era ver un Zócalo repleto, pero se vieron muchos huecos con gente que decidió quedarse en el camino y no llegar hasta el evento principal. A los organizadores ahí les faltó “colmillo”… como los priístas.
Pero bueno, el argumento fue descalificar a todos esos posibles votantes del futuro como “acarreados, ignorantes, nacos”. A ver si así ganan simpatía en la oposición dentro de dos años. Ahí los quiero ver.
Acarreados o no (que sinceramente se me hace un término muy despectivo), el fondo es que AMLO y Morena demostraron músculo y arroparon a su líder máximo, por lo que el presidente —si bien dicen que no estará en las boletas del 2024— se ve que todavía tiene un buen de poder de convocatoria y hay gente convencida de continuar con el proyecto que inició denominado Cuarta Transformación, ahora Humanismo a la Mexicana o algo así.
Lo más previsible, insisto, ha sido la descalificación en esta guerra polarizada qué hay entre los amantes y odiadores de Lopez Obrador, pero la verdadera pregunta debería ser: ¿le quedan ganas a la oposición, a los críticos, a los que odian a AMLO, de hacer otra marcha?
Tomar las calles era algo así como el último efecto mediático de alto nivel que podrían haber tenido, pero AMLO y sus hordas les contestaron en el mismo nivel y los rebasaron en número.
Y es que el querer vender la idea de que son “ciudadanos” que también marchan por las calles, andan a pie, parece tener un efecto contrario, pues nadie se los cree… No son de barrio, no son de calle; son políticos que prefieren ir a Madrid o hacer ruido (mucho) en redes sociales, pero difícilmente pueden ponerse la camiseta de ser gente de pueblo.
La estrategia de la descalificación tampoco ayuda en nada; sólo polariza y los analistas políticos serios como el periodista Ciro Gómez Leyva —ayer lo decía en su noticiero— han remarcado hasta el cansancio que ese escenario sólo favorece a López Obrador, porque es una clase opositora muy pequeña ante la gran clase popular a la que se le remarca cada vez más la idea de grupos reducidos de poder enojados por la pérdida de privilegios.
Por cierto, en estas horas está ya por votarse la Reforma Electoral. Anoche un amigo me preguntaba cómo veía el escenario y le decía que veía difícil que pasara. Lo más probable es que AMLO finalmente aplique el famoso Plan B de Leyes Secundarias y sirva el voto de rechazo para usarse otra vez a exhibir a la oposición como villanos del sistema… y estos harán alharaca de que defendieron al INE y ni con “acarreados” lograron tocar al instituto.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI… Una buena noticia en el Congreso del Estado dada a conocer por la diputada Anilú Ingram Vallines y el diputado Marlon Ramírez Marín, ambos del PRI: este lunes fue firmado por los legisladores integrantes de la Comisión de Justicia y Puntos Constitucionales el Dictamen con Proyecto de Decreto para reformar artículos en materia de encubrimiento —iniciativa también conocida como “Ley Monse”— con el que se busca evitar que no haya redes de familiares que protejan a presuntos delincuentes, como sucedió en el muy desafortunado caso de Monserrat Bendimes, la joven que murió por los golpes que le propinó su novio Marlon Botas, huyendo éste con la protección de sus padres por un largo rato, hasta que fue se entregó en Xalapa ante las autoridades ministeriales hace algunos meses atrás… Ahora sigue que sea votada en el pleno de la actual legislatura, pero se augura que pasará sin problema… ¡Excelente, justicia para las víctimas y sus familias!…
OTRA NOTA: Mientras se echaban un taco en el mercadito de La Rotonda (luego hay gente fifí como uno que prefiere ir al Vadiros y así), el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y el secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, dieron a conocer que este día Veracruz volvió a tener buenas noticias en la parte crediticia, pues la firma Standard & Poor’s dio buena calificación a Veracruz y por eso fueron a festejarlo con caldito de res y gorditas gigantes: “Ahora a ver qué dicen los que traían la cantaleta de que ‘endeudamos’ a Veracruz en la 4T, si esta evaluación positiva se debe a la reducción de la deuda y transparencia presupuestal entre otros factores. Por lo mientras, también le subo puntos al caldito de res de acá de la Rotonda. Seguimos chambeando”, dijo el mandatario estatal.
LA ÚLTIMA PORQUE JOCHOS DEL MAY: “Agradezco a los más de 6 mil maestras y maestros que nos acompañaron al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y a un servidor en esta marcha, que no solo es un respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador, sino también es la confirmación de que hace cuatro años los mexicanos no nos equivocamos. En este tiempo, con el liderazgo de nuestro mandatario federal y del maestro Cuitláhuac García Jiménez, hemos podido trazar una ruta eficaz para la transformación de la educación en Veracruz; se trata de una nueva lucha, no contra los gobiernos, sino por consolidar la educación de excelencia que se merecen nuestra niñez y juventud. La presencia del magisterio es muestra de que nuestro trabajo diario en estos años está rindiendo frutos”… Lo anterior lo dijo el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García… Por cierto, de los contingentes más numerosos de la entidad en la marcha del domingo.