* Titular del Ipax carece del Certificado Único Policial
* Robo de armas y tráfico de influencias
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Algo raro, muy raro, pasa en el Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz (Ipax).
Ahí cada día es mayor el descontento del personal con los directivos, porque abundan las irregularidades, los abusos y hasta el robo de armas, además de un tráfico de influencias constante.
Las irregularidades comienzan con el titular de la dependencia, el “comisionado” Héctor Manuel Riveros Hernández, el cual, al parecer, no cuenta con el Certificado Único Policial (CUP) que es sustancial para el personal de las instituciones de seguridad pública.
Y el Ipax entra en ésta categoria, pues es un organismos público descentralizado.
TITULAR DEL IPAX CARECE DEL CERTIFICADO ÚNICO POLICIAL
Según establece el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el CUP es para determinar el control de confianza, que se cubre con los requisitos mínimos de formación inicial o equivalente para cubrir las funciones de seguridad pública, que se aprobó satisfactoriamente la evaluación de competencias básicas o profesionales y la evaluación del desempeño.
Pero Héctor Riveros no presenta éste documento, aún cuando es sustancial para la función que desempeña.
Y aún así el gobernador Cuitláhuac García lo mantiene en el cargo, todo por los nexos que existen desde antes y el apoyo que el funcionario del IPAX tiene del primo Eleazar Guerrero.
En una solicitud de acceso a la información se le pidió tanto a la Secretaría de Seguridad Pública del estado, como al mismo Ipax, la fecha de la emisión del Certificado Único Policial de Héctor Riveros y en ambas instancias negaron el dato.
Se pidió sólo la fecha de la emisión, ni siquiera copia y mucho menos cualquier otro dato que minimamente implique algún riesgo para éste funcionario.
Sólo la fecha de la emisión en que se cumplió dicho requisito.
En Seguridad Pública, aún con todo y el nuevo titular, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, las prácticas de opacidad se mantienen y simplemente respondieron que “la información requerida es atribución de otra autoridad”, o sea el Ipax.
En el Ipax, en cambio, simplemente dijeron que era “información reservada”, argumentando el artículo 110 del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el cual hace referencia a la operación, de ese sistema, nada más.
El CUP es un documento que probablemente no tiene Héctor Riveros por el antecedente de que fue detenido el 22 de septiembre de 2012, acusado de supuestamente proteger al cartel de Los Zetas, junto con 12 elementos policíacos del municipio de Coatepec, donde era director de Seguridad Pública Municipal. Lo ingresaron al penal de Villa Aldama, donde estuvo hasta el 2015.
Pero no es la única implicación en actividades delictivas.
Un caso más, es el de sus guardaespaldas que fueron detenidos en abril del 2022 en Puebla, por encontrarles un vehículo con reporte de robo.
Por cierto, a Héctor Riveros en la respuesta del Ipax lo mencionan como “maestro”, pero sólo tiene cédula profesional de licenciatura.
Aún así exige que todo el personal de la institución lo llame “maestro”.
¿Maestro en qué?… quien sabe.
¿Con qué pruebas?.
Sólo porque él lo dice.
ROBO DE ARMAS Y TRÁFICO DE INFLUENCIAS
En el IPAX está proliferando además el robo de armas.
En las redes sociales del personal de esa instancia mencionan el último caso de robo de armas, el del comandante Salomón Sánchez Martínez, de la comandancia Xalapa Oriente del IPAX, que se encuentra en la calle Victoria.
A Salomón Sánchez por segunda vez, le roban el arma de cargo, supuestamente.
Cuando estuvo en Boca del Río reporto que le habían robado el arma.
Lo mismo ocurre nuevamente ahora en Xalapa.
Los casos de robos de armas a personal del Ipax han ocurrido varias veces, pero la forma en que le han substraido el arma al comandante Salomón Sánchez, es muy particular.
Según la versión que corre, los ladrones llegaron a donde estaba el mismo Salomón y se llevaron únicamente el arma de los policías, que según estaban durmiendo.
A Salomón Sánchez también lo señala el personal de prepotente y acosador de mujeres.
En las mismas redes sociales internas apuntan que el “comandante” dijo que no iba a recibir a mujeres a sus órdenes, pero un día llegó una joven a pedir trabajo y el comandante -refieren los elementos del IPAX- le dijo que sí, que la pondría “en un servicio tranquilo” siempre y cuando “se entregará a él”.
Pero la joven no aceptó y mejor se fue a buscar trabajo a otra comandancia del mismo Ipax.
Estos casos de trafico de influencias por relaciones personales, abundan en esa dependencia, sin que intervenga la “Unidad de Género” que debe existir en la misma o la de la SSP o de cualquier otra instancia.
Uno de los últimos casos de tráfico de influencias por relaciones personales que se menciona entre el personal, es el de una joven llamada Adriana, a quien identifican como cercana al mismo Salomón Sánchez y a Adrian Soto, el gerente de Operaciones.
Supuestamente a Adriana la tienen en una posición privilegiada en las oficinas del Poder Judicial Federal, que se ubican en Arco Sur, en Xalapa.
Las menciones del personal indican que en las oficinas federales ya pidieron que la cambien, incluso porque “ha sacado” información de su servicio, lo cual es una acción indebida, y se la proporciona a los 2 directivos con los que la vinculan.
Los privilegios de Adriana incluyen que es la única que puede asistir a la comandancia que le corresponde, vestida de la forma que le plazca, sin el uniforme correspondiente, y los guardias “no le pueden decir nada, por que los revienta el comandante”.
Además, es la única que recibe equipo policíaco nuevo.
Los casos de éste tipo que menciona la tropa del IPAX son varios más y por lo mismo es que extraña la inactividad de las unidades de género, tanto de esa instancia, como de la SSP.
Pero el comisionado del IPAX y sus protegidos se sienten seguros, porque sienten que no los van a mover, por las cercanías con el gobernador y con Eleazar Guerrero.
¿Habrá algún tipo de complicidad oculto tras esto?.
Es algo que los terrenales todavía no saben.