martes, abril 23, 2024

Más catrinas, menos brujas

Si se hubiera celebrado un concurso de disfraces en el reciente paseo de catrinas que hubo el pasado fin de semana en Xalapa, sin duda alguna el ganador habría sido Cuitláhuac, el Gobernador… ¿vio su disfraz? en términos simples, era una especie de Woody Zombie. ¿Recuerda a Woody, el vaquero de Toy Story? Pues así fue: en jeans, camisa de cuadros, un chaleco, el sombrero y un intento de maquillaje que a veces parecía una especie de mimo desgastado con cruza de El Joker y mugrosito de la cara… ¡tantito peor! ¡Al lado de Bola 8, quien finge o funge como secretario de Gobierno, parecía el empleado de éste!

Lo que más me gustó de este Desfile de Catrinas es el apéndice “Tradicional”… Es curioso, pero si hay alguien que vino a hacer internacional la celebración del Día de Muertos en la Ciudad de México fue Bond… James Bond.

Si bien, a principios del siglo se acostumbraba a poner un altar de muertos por estas fechas en el Zócalo de la Ciudad, justo enfrente de Palacio Nacional, en 2014, cuando la Productora del famoso personaje 007 buscaba locaciones para “Spectre”, tuvo una idea y la fueron formando con el Gobierno de Miguel Mancera… en 2015 se filma la película con un desfile de Catrinas, de Muertos, de Calaveras… fue tanto el éxito que proyectó la primera escena de “Spectre” a nivel internacional, que el Gobierno de la Ciudad de México dijo: ¡Hay que hacer el desfile cada año porque los turistas van a venir y no lo van a encontrar!

Claro… a veces nomás falta un empujoncito para tener visión y hacer grandes cosas… y si bien, no hay motivo para hacer una crítica negativa al desfile de catrinas que en Xalapa se celebró el pasado fin de semana, sí hay motivos para hacer crítica política…

¿Qué motivó que el Gober fuera tan apagado, desgarbado, a ese festejo que sinceramente exacerba uno de los elementos culturales de finales del siglo XIX y del siglo XX, como es la catrina, o como bien las llamaba el caricaturista y grabador, José Guadalupe Posada, Calavera Garbancera?

A todas luces, este desfile fue organizado por Bola 8, tan fue así, ¡que sus órganos estaban a la vista de todos! Me refiero a sus órganos “autónomos”, que asomaban en primera fila flanqueando al Gobernador… ¡Todos ellos cual calaveras garbanceras! Ya por ahí, las manchitas: el Diputade (iría por Motu Proprio, es bolero o en representación de Cazarín?) así como el secretario de Salud.

Por supuesto, notable la ausencia de otros personajes como Zenyazen Escobar, José Luis Lima Franco y Juan Javier Gómez Cazarín… pero…

Es evidente nuevamente que al interior de Morena, en sus diferentes facetas de poder, se vive una disputa por ver quién traga más pinole…

El pasado fin de semana, en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín tuvo su concurso de altares, al cual hubo dos invitados especiales: Bola 8, quien la hizo de “guía espiritual” pues explicaba en el mayor número de altares, los conceptos que en ellos se plasmaban; y por ahí también llegó el Gobernador, quien volvió a lucir sus dotes de bailarín con el Xantolo… por cierto, otro que se la rifó con esta danza fue el legislador Roberto San Román…

Este domingo por la noche, Zenyazen celebró su Día de Muertos en el Velódromo de la ciudad capital, donde los maestros y el equipo de la SEV hicieron el Altar más grande con una longitud de 1502.89 metros cuadrados… pero sin la presencia del Gober… y Bola 8, mandando representante. El cuate de Zenyazen, Cazarín, brilló por su ausencia. ¡Ah! ¡Pero fue Tatanacho!

Y este lunes, Sefiplan tuvo su festejo… sin José Luis Lima Franco, pero encabezado por el primo, Eleazar Guerrero… muy a lo Petit Comité… a lo mejor el secretario de Finanzas andaba desvelado con eso de que lo vieron en el restaurante Vena Cava con Pocitos… y conociendo los antecedentes del tuxpeño ya se han de imaginar ¡quién perdió esa noche!

Decir que el festejo fue de Sefiplan, es un eufemismo: parecía fiesta de Eleazar, donde le cromaron más de una calavera… y ahí, chiquiteando, alguna a Lima…

Como sea… al final, hay que celebrar que por esta ocasión, se aviva más el sentido de nuestras tradiciones por encima del famoso Halloween… aunque ello no responda el porqué el Gober fuera tan apagado, desgarbado, a la fiesta de Bola 8, hablando en términos políticos, porque si hablamos en términos tradicionales, bien vale el grito: ¡más catrinas, menos brujas!

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