Por Edgar Hernández*
La marca indeleble del malhadado régimen de Cuitláhuac García, amén de la corrupción y asentamiento de siete Carteles, sin duda son los crímenes de odio y brutales acosos y asaltos sexuales provenientes del propio gobierno.
A 4 años de gobierno duermen el sueño de los justos 200 expedientes sobre violencia de género y acoso sexual.
La Secretaría de Finanzas, que encabeza José Luis Lima Franco, ocupa el primer lugar en asedios y violaciones sexuales, seguido por el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien al igual que Fidel Herrera, se hizo de un harem de “colaboradoras” entregadas a sus favores a cambio de cargos públicos y ríos de dinero.
Posición importante la ocupa la Secretaria de Bienestar cuya delegación en Veracruz, está a cargo de Manuel Huerta Ladrón de Guevara, tosco y maloliente funcionario que traduce su frustración amatoria y cero atractivo, en acoso sexual y asaltos violentos a las aspirantes a un empleo que consuma en su “Centro de Operaciones”, el motel “Cascada” de Xalapa.
En Sedema los funcionarios de alto nivel prefieren a las atractivas secretarias que escoge quien fue su titular de Administración y Finanzas, mientras en RTV, el “galanazo” de su titular Víctor Cisneros, sobrino de Eric Cisneros ¿le suena el apellido?, se la pasa correteando jóvenes reporteras y conductoras.
Y el Tribunal Superior de Justicia fue entregado a la favorita de Eleazar Guerrero, quien ha hecho el negocio de su vida ya que su titular, magistrada presidenta, Inés Isabel Romero sufre de irreparable Prosopagnosis que no es otra cosas que amnesia.
En el DIF estatal su titular Nitzia Araceli Guerrero, hija del subsecretario de Finanzas, la tiene plagada de sospechosos asuntos ligados al dinero y las francachelas con ciertas colaboradoras afines al sexo alcohol.
Otro subsecretario de Finanzas, el de Planeación, José Manuel Pozos, hijo del alcalde de Tuxpan del mismo nombre -quien por cierto recién contrajo nupcias con su jefa de prensa- fue obligado a renunciar a tan apetecible y bien pagado cargo por intento de violación y privación de la libertad a Nancy Sánchez Pulido.
En paralelo, el Director del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa (ITSX) Walter Luis Saiz González denuncia casos jóvenes documentados de jóvenes, incluso menores de edad, acosadas sexualmente por funcionarios de SEFIPLAN.
En la misma Tesorería que encabeza Mario Macip, quedó al descubierto el caso de alumnas que fueron a hacer su servicio y por respuesta recibieron acoso e intentos de abuso.
En esa tesorería hace algunas semanas se registró una explosión en su por siempre inviolable caja de seguridad sustrayéndose el dinero. La información quedó oculta.
Pero ese es otro tema.
Hoy en la Tesorería del estado se habla de ofrecimientos monetarios a cambio de favores sexuales de las adolescentes que acuden al servicio social.
Ahí, al igual que en prácticamente todas las dependencias del Gobierno de Cuitláhuac, el “Protocolo Cero Tolerancia a la Violencia Contra las Mujeres y las Niñas”, es letra muerta.
La situación de Finanzas es tan grave que la propia Fiscal General, Verónica Hernández Giadáns, no tuvo más que reconocer que se tienen abiertas diferentes carpetas de investigación por casos de abuso y acoso sexual hacia alumnas «pasantes» del Tecnológico de Xalapa por parte de funcionarios de la SEFIPLAN.
Otras dependencias del gobierno estatal no se quedan atrás.
Presente en el imaginario colectivo el escándalo suscitado por un funcionario de la Secretaría de Gobierno, Fernando Quirarte Vargas, acusado por una colaboradora de acoso sexual. “Ponía sus genitales sobre mí”, denunció la quejosa.
Quirarte sigue cobrado en el gobierno de Cuitláhuac.
¡Vaya huevos de cabrón!
Y cómo olvidar el caso de María “N” quien hizo público el caso del abusador y depredador sexual, Miguel Ángel Vega García, director general de Transparencia, Anticorrupción y Función Pública de la Contraloría General de Veracruz.
Tampoco pasó nada.
La Secretaría de Salud tampoco se escapa. La trabajadora Laura Morales se atrevió a denunciar casos específicos de los cuales estaba al tanto el titular Roberto Ramos Alor, lo que dio lugar a que fuera despedida y eliminadas todas las pruebas documentadas y denuncias en redes sociales.
A septiembre de este año, la Contraloría General del Estado (CGE) suma un total de 65 denuncias por acoso y hostigamiento sexual en las diferentes dependencias del Estado.
De este total, cinco son de hombres acosados por funcionarias públicas.
Se da cuenta además que hay problemas de esta índole en dependencias como el Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz (IPAX), Instituto de Pensiones del Estado (IPE), Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
En esta última, en la era del Secretario Hugo Gutiérrez Maldonado, hoy de pelada, era de lo más común que para autorizar el ingreso de personal femenino se llegó a la consigna de “pasar por las armas” a las aspirantes de buen ver.
La Contraloría al momento de escribir esta nota, tiene 60 investigaciones abiertas en materia de presunto acoso y hostigamiento sexual, mientras, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz tiene documentados al menos 200 expedientes por violencia laboral, de género y acoso sexual en los 4 últimos años del gobierno de Cuitláhuac García.
Y no hay avances y como dice don Teofilito, “Ni los habrá”.
Para el gobierno de Cuitláhuac no es prioridad ni preocupación estar en el segundo lugar en feminicidios por cuatro años consecutivos, ni atender las agresiones sexuales dentro de las oficinas bajo su responsabilidad.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo