Si se pudiera resumir el cuarto informe de Gobierno una vez que concluyó la comparecencia de cada uno de los titulares de despacho, se haría de esta forma: casos de hostigamiento y acoso sexual en algunas de las secretarías, contratación de empresas de nueva creación, la contratación de empresas de objeto comercial distinto al de los procesos licitatorios, entrega de contratos a empleada de gobierno, nóminas ocultas, empresas fantasma, y como cereza del pastel, la pérdida de 300 millones de pesos en un banco que ya no existe.
En sí, cada uno de estos puntos críticos que se encontraron en la Glosa del Cuarto Informe fueron expuestos por la fracción legislativa del PRI, y en voz de la diputada Anilú Ingram Vallines, se los resumió a la Contralora General del Estado, Mercedes Santoyo, a quien es evidente que no le cayó en gracia que las “graciosadas” de los secretarios del Gabinete empañen de un modo u otro, el trabajo que debe de desempeñar ella y ahora “desempañar”.
Las comparecencias pues, igual nos expusieron quiénes sí hicieron su trabajo como representantes del pueblo y se chutaron todo el rollo que les echó Waltraud Martínez Olvera y todavía más, le rascaron por aquí y por allá para evidenciar que los que no roban, no mienten y tampoco traicionan, al parecer no dejan de tener un buen rollo, un buen eslogan, mercadotecnia política, digna de que la diputada Adriana Esther Martínez Sánchez aplauda como foca, porque al menos eso fue lo que hizo durante toda la comparecencia de Mercedes Santoyo y de otros.
Conste, no quiero decir que las demás fuerzas legislativas no hayan hecho su trabajo como lo hizo el PRI… cada quien lo hizo en función de sus capacidades, intenciones e intereses ciudadanos y partidistas…
Ahí tenemos el caso del PAN, donde los jarochos power Jaime de la Garza, Miguel Hermida y Verónica Pulido sacaron la casta en muchas de las comparecencias y sí, pusieron en más de una ocasión en aprietos a los secretarios… También participaron los otros legisladores “bleu” como Nora Jessica, Othón Hernández Candanedo e Itzel Valdivia, pero sin duda alguna, desde mi perspectiva, los jarochos fueron los más contundentes… ¡vamos! ¡Hasta Bingen! El más faltista de los azules intervino y fue incisivo… Lo que no recuerdo es si así lo hizo el coordinador de la bancada…
Movimiento Ciudadano en voz de Ruth Callejas y Maribel Ramírez Topete igual dieron la cara tanto por los ciudadanos como por su partido… imaginen qué tan relevante haya sido la participación naranja como para que los cuestionamientos de Callejas Roldán hayan tenido como respuesta la ofensa en en voz del secretario de Gobierno no sólo al Poder Legislativo representado por la Diputada Ruth, sino a una Mujer por el sesgo de los comentarios de Cisneros Burgos…
¡Vamos! Hasta el diputado de Fuerza por México, Enrique Santos Mendoza se vio en varias ocasiones decoroso, al igual que el del PT, José Luis Tehuintle Xocua, siempre respetuoso pero diciendo las cosas por su nombre, como una carretera que hicieron en su distrito, allá en Zongolica, a la que llamó “¡Cochinada!”
Por supuesto que los diputados de Morena igual hicieron su chamba… algunos no tan bien como se hubiera querido porque a la hora de hacer las preguntas que les pidieron leer, o una de de dos: tienen muy mala dicción o de plano, ni siquiera se tomaron la molestia de ensayar la pregunta. Ya expusimos la chamba de Adriana Esther y pudiéramos decir que fue la que mejor lo hizo, ya fuera aplaudiendo al compareciente, o en algunos momentos hasta lanzando gritos a los diputados de enfrente, como a Miguel Hermida… conste, dije chamba, no trabajo legislativo.
Aunque creo que en esta ocasión, es el PRI, con sus tres diputados (Arianna, Marlon y Anilú) los que se llevan las palmas… sí, son tres, pero si esto fuera un poker, fácilmente cabría la expresión: esta tercia ni con mayoría aplastante la tumban! La batuta en las comparecencias la llevó el PRI.