Si el líder moral de MoReNa y su dirigente formal, Mario Delgado, no logran evitarlo, el próximo jueves podría darse a conocer una muy sensible ruptura en las filas del partido oficial, lo cual se produciría si no logran convencer al actual Subsecretario de Seguridad Ciudadana del gobierno federal, Ricardo Mejía Berdejo, quien se muestra inconforme porque no fue postulado al gobierno de Coahuila debido a que una encuesta de opinión formulada por su partido no lo favoreció, pues alega que parejamente realizó otra consulta, según la cual la ciudadanía lo da como el más conocido entre 60-70 por ciento, y no el 28 por ciento, según la encuesta de MoReNa. Esa información comenzó a circular el mediodía de ayer y seguramente tendrá muy ocupado al dirigente partidista de la CuartaT en el intento de superar el riesgo de una fisura en las filas partidistas, precisamente cuando desde el frente opositor se anuncia la seguridad de una alianza tripartidista: PRI-PAN-PRD. Por otro lado, el precandidato señalado por la encuesta morenista como el mejor posicionado, el senador Santana Armando Guadiana Tijerina, aguarda los tiempos para convertirse en candidato oficial de MoReNa, incluso para ese efecto ya ha solicitado la licencia correspondiente ante el senado de la república y en esas circunstancias se antoja difícil dar marcha atrás. ¿Cuál podría ser el resultado si Mejía renuncia y acepta la candidatura del Verde? no lo sabemos, pero alteraría el tablero de la competencia y enviaría mensajes muy inconvenientes. De las 32 entidades federativas que integran la Federación Mexicana, Coahuila y el Estado de México representan el último bastión priista en el país, aunque existe una importante asimetría en cuanto al peso electoral entre ambas entidades, destacará la estrategia para retenerlas, en la entidad norteña el gobernador Miguel Riquelme está decidido a refrendarle el triunfo al PRI y sus aliados, mientras que en la entidad mexiquense las fuerzas aliancistas parecen haberse acomodado en torno a la candidatura de una propuesta del gobernador Alfredo del Mazo. ¿Qué serán como un “laboratorio” electoral para el 2024? es muy cuestionable esa tesitura, porque en materia de política electoral cada entidad mantiene sus propias circunstancias y lo aplicable en una puede no ser lo adecuado en otra. Sin embargo, una victoria de la Alianza opositora en ambas entidades, sobre todo en la mexiquense, produciría un efecto de catapulta, pues se trata del padrón electoral más abultado del país y sin lugar a dudas existe una relación de interdependencia político electoral con la CDMX, el segundo padrón más numeroso; Jalisco y Veracruz siguen en ese orden. La elección que comentamos será en junio próximo, es decir, está bastante próxima y cualquier distorsión en el proceso electoral coadyuva al triunfo de uno y la derrota del otro; no es tan simple, pero como siempre, el imperio de las circunstancias se hará sentir, ni duda cabe.