viernes, marzo 29, 2024

“¡No hay que exagerar!” responde Cuitláhuac ante la escalada asesina

Por Edgar Hernández*

La cultura chaira del 99.9% lealtad y lo que resta capacidad, sí que se cumple a cabalidad en el gobierno de Cuitláhuac García… y en el propio mandatario.

Protagónico, chistorete, cínico, retador y erigido en severo juez y parte, está cierto que sí él lo dice es la neta ya que “Yo soy el estado”, grita cuando trae varias chelas encima o estrena pareja.

Que si hay una escalada feminicida que desde hace cuatro años nos tiene en cuarto lugar, según cifras nacionales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, es falso.

Que si la violencia y muerte es la constante entre los periodistas, exageramos y que si los asesinatos y cárcel a ediles, políticos y enemigos del régimen es el signo de los tiempos, su respuesta es la criminalización del ofendido.

Desde luego que para este personaje salido de la fantasía del Peje, no existe en Veracruz una red de trata de personas que están sustrayendo a menores de la zona de Perote para llevárselas a otros estados, ni que la Comisión Estatal de Búsqueda de cuenta que en la entidad 252 mujeres desaparecieron y 9 fueron localizadas sin vida hasta septiembre del 2022.

Tampoco que estén ligadas al crimen organizado las “21 ejecuciones en los primeros 10 días del año en la región centro del estado”, –ayer mismo un policía fue encontrado esposado y muerto con un balazo en la frente en Córdoba-.

Tampoco tiene relevancia alguna el disparo en la cabeza de una quinceañera en Tuxpan, que se negó a ser violada.

En Coatepec aparecieron restos humanos tras la presencia del crimen organizado que ocupa la plaza desde el año pasado; de Actopac se reportan tres desaparecidos; en Fortín un malandrín fue pescado con una granada y ante la irrefrenable escalada de violencia de los cárteles el alcalde de Córdoba, Juan Martínez llamó a la población a la calma y resguardarse en sus casas.

¿Qué pasa en Veracruz?

La nota roja sustituyó a la nota política o de aliento social; ya ni siquiera se mal ocupa el gobierno de promocionar sus tramos carreteros truqueados, pero sí en defender a Claudia Sheinbaum de los ataques que ha sufrido tras el choque del Metro.

Y por supuesto que al Cuícaras le vale madre lo que dicen los sondeos estadísticos que de nueva cuenta, al corte de diciembre, lo colocan entre los peores gobernadores.

Según “Arias Consultores”, una de las cuatro reconocidas empresas nacionales dedicadas al sondeo estadístico de opinión, Cuitláhuac García solo cuenta con una aprobación del 17.7 entre los 8.4 millones de veracruzanos.

“Es decir, el 71.8 de los veracruzanos lo desaprueban y no sale del lugar 25, es decir se mueve entre los siete peores gobernadores”.

A Cuitláhuac, alguien le dijo que, una vez que concluya su encargo, podría ser el dirigente de Morena y está que no cabe de alegría, acaso por eso poco le importa lo que sucede en el día a día en Veracruz.

A los veracruzanos, sin embargo, si nos importa. Nos lastima esa cotidianeidad mortal. Rechazamos esa imparable escalada asesina y que siete Cárteles nos gobiernen.

 Por supuesto que nos importa que el “Año de Hidalgo”, ya en ciernes, nos traiga más pobreza y atraso y que se estén preparando con más de lo mismo so pretexto de que los anteriores fueron peores.

Veracruz no se merece ese destino manifiesto.

Habría que reflexionar sobre la necesidad del cambio. Es inaceptable que una zacatecana nos gobierne o un payaso de circo, Gutierritos, sea el próximo gobernador.

¿Ya estuvo bueno, no?

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo

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