Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue trasladado la tarde de este jueves al Centro Federal de Readaptación Social Número Uno “El Altiplano”, en el Estado de México, después de su detención por la mañana en Sinaloa.
De acuerdo con el registro nacional de detenciones, Guzmán López fue detenido a la s 06:20 horas de este jueves en la colonia Jesús María, en Culiacán, Sinaloa.
Después fue llevado a la Ciudad de México, para ser presentado ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
En torno a las 17:00 horas, un convoy con elementos del Ejército mexicano y de la Agencia de Investigación Criminal, a bordo de ocho camiones blindados conocidos como “rinocerontes”, que salió de las instalaciones de la FEMDO, pero más tarde se supo que se trató de un señuelo.
Poco después, un helicóptero partió del edificio de la FEMDO con el detenido hacia el penal de máxima seguridad en el Estado de México.
En las afueras del penal también se desplegó un dispositivo de seguridad con al menos una docena de vehículos del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional.
Esta mañana, Luis Crescencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), informó que Ovidio Guzmán fue recapturado esta madrugada por elementos de la Guardia Nacional y el Ejército, tras tener un enfrentamiento armado con grupos a bordo de varias camionetas tipo Pick Up.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, descartó que Ovidio Guzmán López vaya a ser extraditado a Estados Unidos en los próximos días.
En entrevista a medios, el canciller mexicano señaló que el narcotraficante primero debe de tener un proceso en el país conforme a la ley, y en cuestiones de extradición esperarán a las autoridades estadounidenses para conocer los elementos que aporten y los criterios a seguir por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) para su extradición.
Tras la detención de Ovidio Guzmán, alias “El Ratón“, integrantes de su grupo delictivo realizaron al menos 19 bloqueos y agresiones en Culiacán, entre ellas en las inmediaciones del aeropuerto federal.
Los ataques armados provocaron que las autoridades en Sinaloa pidieran a los ciudadanos que no salieran de sus casas, además del cierre de negocios y aeropuertos.