domingo, noviembre 24, 2024

Ebrard y la «tía» de AMLO

De acuerdo con las últimas encuestas sobre los cuatro aspirantes presidenciales de Morena, entre el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum –la aparente favorita de Palacio Nacional–, habría un empate técnico. La diferencia entre ambos en los porcentajes de aprobación de los ciudadanos y militantes del partido obradorista consultados, sería mínima. 

Sin embargo, luego del enésimo encontronazo que protagonizó ayer el secretario de Relaciones Exteriores con la ex embajadora en Washington, Martha Bárcena –esposa del diplomático retirado Agustín Gutiérrez Canet, tío de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente López Obrador–, seguramente Ebrard bajó algunos puntos de aceptación, al menos en el seno de la familia presidencial.

Y es que este martes Ebrard, en la conferencia mañanera del Presidente, arremetió contra Bárcena por haber afirmado en una entrevista que el Canciller negoció las políticas de expulsión de Estados Unidos en secreto. El titular de la SRE aseguró que la diplomática no sólo se ha dedicado a calumniarlo desde que salió de la Embajada en Washington, sino que le tiene un “rencor obsesivo”.

Ebrard afirmó que “nunca hubo una decisión o acción que tomara yo ocultando la información al Presidente”, pues “no sería yo Canciller ahorita”, argumentó.

Señaló, además, que también le informó al Senado antes de partir a Estados Unidos. “Fui al Senado de la República y les dije a los senadores: van a querer imponernos el tercer país seguro, para eso es el arancel. Necesitamos un acuerdo político, unánime, cosa que se logró, ahí están los documentos”, aclaró.

Bárcena le reviró de inmediato, refiriendo que “en el Departamento de Estado en junio de 2019 fui yo quien paré la negociación que los estadounidenses querían imponernos. La mentira es el único recurso de Ebrard y la impulsan sus paleros”, publicó en Twitter.

“@m_ebrard ataca, miente y calumnia desde el poderoso atril de la mañanera. Yo sostengo la verdad desde el retiro, en mi casa. Sin los símbolos del poder. Y reitero mi respeto y mi gratitud al presidente de la República @lopezobrador”, tuiteó.

Las diferencias entre el matrimonio Gutiérrez Canet-Bárcena y el secretario de Relaciones Exteriores se han hecho públicas desde que hace más de tres años, a principios de enero de 2020, la representante de México ante Washington se quejó en Twitter por el lugar que le había asignado la Cancillería en la XXXI Reunión de Embajadores y Cónsules.

En octubre de ese año, el columnista José Luis Camacho Acevedo, de El Heraldo de México, publicó que “los durísimos ataques” que desde semanas atrás venía propinando Gutiérrez Canet en el diario Milenio a Ebrard eran, “en gran medida, producto de un odio histórico” que le profesa a Marcelo por el hecho de que mientras el canciller es un egresado del Colegio de México de la carrera de Relaciones Internacionales, la formación del esposo de Martha Bárcena es de comunicador que casualmente incursionó en el servicio exterior mexicano.

Y refería que “la internacionalista Roberta Lajous, en su trabajo sobre ‘El Colegio y la Cancillería’ explica muy detalladamente la creación de la elite académica y política que cimentó en muchos sentidos a la diplomacia mexicana, y esto es uno de los rencores profesionales no superados por Gutiérrez Canet en su relación con Marcelo.”

En otro texto publicado en octubre de 2020 en el diario Milenio, Gutiérrez Canet exhibió al canciller: “Ayer el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se enredó con el nombramiento ilegal de Luz Elena Baños como embajadora eminente. Este caso irregular se añade a otras violaciones a la ley que Ebrard ha cometido, cuando creó los puestos de director ejecutivo de diplomacia cultural, diplomacia pública y diplomacia turística, sin la autorización de las secretarías de la Función Pública y de Hacienda. Veamos qué dijo ayer Ebrard, dando la espalda al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el Palacio Nacional, al responder a una pregunta sobre designaciones políticas en embajadas y consulados, así como sobre dicho nombramiento: ‘…Lo que dije es que quienes estén en el Servicio Exterior tengan un mérito. De hecho, ha habido grandes figuras de México y el ser político no es denigrante. Lo que es denigrante son los hechos de las personas o que se actúe promoviendo personas que no tienen mérito, que no tienen carrera, que no tienen conocimientos, que no pueden representar a México adecuadamente’”. 

¿Qué tanto influirá la animadversión de estos parientes políticos del presidente López Obrador en las aspiraciones del canciller de ser postulado por Morena en la sucesión presidencial de 2024? Ya se verá.

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