Los dichos, las actitudes, las acciones y hasta los gestos de un dirigente partidista siempre serán señal inequívoca de cuanto acontece a su alrededor; es a través de sus palabras que podría traslucirse su estado de ánimo, y si ese dirigente conduce el destino inmediato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con mayor razón, por cuanto a que el PRI ya no está en el centro de las decisiones políticas de gran envergadura. Ayer, Marlon Ramírez, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, convivió con los integrantes de la Asociación de Comunicadores de Veracruz (ACOVER), que bien dirige el licenciado Melitón Morales, Director de la Revista Análisis Político, en cuyas páginas es posible encontrar mucho del acontecer político de la entidad veracruzana de los últimos cuarenta años. Marlon Ramírez respondió sin cortapisas las preguntas formuladas por los reporteros, muy variados y nada exentos de “jiribilla”. Considerando que el PRI ya no es el partido hegemónico en el palenque político de nuestro país y por ende a sus cuadros dirigentes ya no acompaña el glamour de antaño, Marlon Ramírez se muestra como un dirigente ad hoc a las circunstancias actuales; las conoce y actúa en base a una percepción muy precisa de su acontecer, para decirlo en corto es un dirigente acomodado a las circunstancias que allí lo ubicaron y actúa en consecuencia. Marlon respondió a una veintena de preguntas formuladas por reporteros ávidos de noticias, sin duda fue explícito, sabedor de las circunstancias y del entorno real del partido a su encargo en la entidad. Nada sabemos acerca del resultado de la elección que se escenificará en 2024, poco nos enteramos en lo relativo a quién podría ser el candidato de la Alianza Va por México al gobierno veracruzano, aunque escuchando a Marlon al menos se trasluce la idea de que algo están fraguando para ese futuro de generalizada trascendencia. ¿Podrá esta Alianza partidista (PRI. PAN. PRD) superar la inherente contradicción surgida de militancias ideológicamente encontradas? ¿En realidad, la ideología entorpece los fines de esa Alianza? No lo sabemos, aunque obviamente son factores condicionantes de importancia. He allí la dificultad adicional a la que se enfrenta un dirigente priista de actualidad, duro contraste y cuánta diferencia respecto de aquellos que solo atendían la consigna devenida desde el centro del poder para ponerlas en práctica atenidas al inmoderado apoyo financiero. Obviamente, se nota la diferencia. That is the Cuestion, decía el clásico.