Normativamente aún no son tiempos para hacer campaña política pues el proceso electoral 2024 tiene bien definidos sus tiempos, y estos inician en septiembre próximo. Tal circunstancia no obsta para que los actores políticos interesados en participar en ese proceso organicen sus respectivas estrategias y se placeen, porque “santo que no es visto no es venerado”. Con mucho tiempo de antelación lo han estado haciendo Sergio Gutiérrez y Rocío Nahle, actualmente paralizada en esta materia porque tiene a su cargo la conclusión de la refinería de Dos Bocas, que ya inaugurada debe hacer que produzca aunque sea un litro de gasolina en julio próximo, del cómo vaya a resultar ese gran embrollo dependerá su circunstancia como prospecto viable de MoReNa para Veracruz. Ciertamente, la tiene difícil porque es grueso el expediente del porqué los costos de construcción de esa refinería se elevaron a más del doble de lo originalmente presupuestado. Por el lado de la oposición en Veracruz, sus promotores deben tejer fino para evitar que la turbulencia priista a nivel nacional afecte en mayor medida en la entidad, porque el diagrama oposicionista en esta aldea tiene actores políticos de comprobada experiencia, muy curtidos en la operación electoral, capaces de competir en procedimientos y mañas con el más pintado. En el PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez ya tiene curso intensivo en materia electoral y un maestro de colmillo retorcido que lo orienta y dirige. Por otro lado, está Héctor Yunes Landa, ex dirigente priista, ex diputado local y federal y senador de la república, compitió por el gobierno en 2016 pero no pudo desvanecer el grueso desprestigio provocado por Duarte de Ochoa y el PRI perdió esa elección. José Yunes Zorrilla, pese a su juventud ya cuenta con un historial político de gran envergadura, ha sido alcalde, diputado local- federal, y senador de la república, en 2018 compitió por el PRI para la gubernatura estatal, sin embargo, el enojo social, acompañado por el arrollador empuje de López Obrador repercutió a favor del candidato de MoReNa, Cuitláhuac García. Por cierto, Héctor, igual que José Yunes tienen en su expediente político sendos descalabros electorales, lo que paradójicamente enriquece su experiencia en esas lides. Y como se hace camino al andar, ayer viernes, el diputado José Yunes Zorrilla presidió un evento de nutrida asistencia cuyo tema fue el Turismo y la Cultura, donde los ponentes plantearon interesantes propuestas para el desarrollo de la industria sin chimeneas en esta entidad, que “lo tiene todo… por hacer”, según dijera el mal recordado clásico. Obviamente, no faltó el ingrediente político porque no pocos de quienes asistieron expresaron su abierta adhesión a Yunes Zorrilla en tiempos previos a la competencia electoral. Le ven condiciones competitivas al diputado por Coatepec, quien se dice dispuesto a participar para encabezar un Frente a cuyo lado esté la ciudadanía y lo integren las organizaciones partidistas opositoras. No escapa a la observación de Yunes Zorrilla la inminencia de una elección de estado, motivo por el que- afirma- deben estar alerta y unidas las fuerzas sociales y políticas que no comulgan con la actual administración gubernamental. José Yunes subraya la necesidad de mantenerse unidos en torno de quien vaya a ser postulado por ese Frente opositor, pues es necesario para competir con posibilidades de obtener la victoria electoral; una coalición fracturada no garantiza buena competencia ni resultados positivos. No escapa a la observación el discurso directo, propositivo y de confrontación claridosa, al pan, pan, y al vino, vino, no hay de otra porque son tiempos, no de confrontación pendenciera pero sí de deslindes y definiciones. No hay de otra porque “contra Veracruz nunca tendremos razón”, apotegma de López Arias aún de plena vigencia.