Con 311 votos de Morena, PT, PVEM y PRI, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la expedición de la Ley General de Operaciones de los Registros Civiles, que faculta al Ejecutivo Federal para concentrar y administrar la Base de Datos Nacional del Registro Civil y con el objetivo de garantizar el derecho a la identidad de las personas y el acceso a los documentos y constancias correspondientes.
Las fracciones del PAN, MC y PRD, rechazaron la propuesta con 131 votos en contra y 17 abstenciones, coincidieron en que la nueva legislación vulnera los derechos a la identidad y le otorga el control jurídico de los datos personales a la Secretaría de Gobernación (Segob); además de que establece el uso de un formato único en materia de registro de población, mediante datos personales sensibles, incluyendo datos biométricos.
Es un paso más hacia el control por parte del gobierno, de la información de todos los ciudadanos mexicanos.
Ya fue aprobada en la Cámara de Diputados, ahora pasa al Senado para seguramente también ser aprobada y ser publicada para entrar en vigor.
Conviene recordar respecto a dicha legislación que fue el 28 de julio de 1859, en plena guerra civil en nuestro país, el gobierno liberal dirigido por Benito Juárez expidió la Ley Orgánica del Registro Civil, dando con ello otro paso esencial para lograr la secularización de los distintos ámbitos públicos que se encontraban en manos de la Iglesia Católica.
Como parte de las llamadas Leyes de Reforma, se encuentra la Ley Orgánica del Registro Civil, expedida el 28 de julio de 1859, en Veracruz. Con ello, el Estado se estableció como el centro primordial de otorgamiento y control del registro de la población. Aunque ahora el registro es mucho más amplio porque comprende hasta los datos biomédicos.
En ese entonces, para poner el ejemplo, el presidente Benito Juárez acudió al registro civil para que su hija Margarita fuera la primera en ser anotada, en el libro que hoy todavía se encuentra en el puerto de Veracruz.
Pero ¿Qué es el Registro Civil Estatal y para qué sirve hasta ahora?
El Registro Civil Estatal es la institución encargada de registrar y dar publicidad a los actos del estado civil de las personas, como el nacimiento, el matrimonio, el divorcio, la adopción y la muerte. Estos actos se inscriben en las oficinas del Registro Civil que se encuentran distribuidas en todo el territorio nacional.
El Registro Civil Estatal tiene como finalidad garantizar el derecho a la identidad de las personas y otorgarles seguridad jurídica. Al inscribir un acto del estado civil, se genera un documento oficial llamado acta, que contiene los datos personales y las circunstancias del hecho registrado. Las actas son documentos públicos que tienen valor probatorio y pueden ser solicitados por los interesados o sus representantes legales.
El Registro Civil Estatal también ofrece otros servicios relacionados con los actos del estado civil, como la expedición de copias certificadas de las actas, la corrección de datos o errores en las mismas, la actualización de información, la búsqueda de antecedentes registrales, la apostilla o legalización de documentos para su uso en el extranjero y la inscripción de actas extranjeras.
Por cierto, que hay que reconocer, que tanto en el Registro Civil Estatal en la capital, como en el del municipio de Xalapa, el personal que se encarga de atender y tramitar todas las solicitudes que se presentan, trabajan con una gran amabilidad y hasta cordialidad, cosa que no sucede en todas las oficinas de gobierno.
En esta semana estuvimos tanto en el Registro Civil de Xalapa, que encabeza el oficial maestro José Luis Martínez Corona y en el Estatal -enfrente del Palacio Legislativo- a cargo del maestro Carlos Córdoba Vega y en ambos casos fuimos testigos de la manera respetuosa y gentileza con que se orienta y resuelven todas las solicitudes, de los distintos casos, que son de todo el estado, desde que les agregaron en su municipio otro nombre, que ya no aparece en su lugar de origen porque se quemó el archivo y ahora se tiene que sacar una copia del acta de nacimiento, en fin, un sinnúmero de historias, que en algunos casos representan verdaderas tragedias de vida.