jueves, noviembre 21, 2024

El Museo Tamayo presenta Nido del artista Tarik Kiswanson

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La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) presentan en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo la primera exposición individual en el Continente Americano del artista Tarik Kiswanson (Suecia, 1986) el 5 de abril, la cual permanecerá hasta el 18 de junio.

La obra de Tarik Kiswanson explora los momentos y espacios de transición que suelen marcar una vida: el paso de la infancia a la adolescencia, el desplazamiento de un contexto a otro, la fluctuación de los territorios y de las fronteras geopolíticas, así como aquellos fenómenos transformativos como el nomadismo, la diáspora y la migración.

Hijo de una familia emigrada de Palestina, el artista radicado en París aborda los conceptos de alteridad, transparencia y opacidad, refiriéndose a los escritos poscoloniales de Édouard Glissant y a su poética del mestizaje.

Kiswanson describe su obra como la frontera, la ventana entre el iris y el mundo exterior, una cosmología de conceptos en los cuales lo uno no está aislado de lo otro y tienen en común temas como la refracción, la desintegración, la levitación, lo híbrido y la polifonía. Le interesa articular una política de la identidad fluida en la cual lo personal, cultural y político se alimentan constantemente y no es estático.

Sobre esto dice: “La forma como reducimos a las personas a nacionalidad, comunidad, género y raza suele hacerme sentir incómodo, porque siento que mi propia existencia no puede resumirse a una simple definición. He sido moldeado por muchas cosas contradictorias. Veo el yo como una entidad sumamente inestable, siempre sujeta a cambios y redefiniciones. Estamos en constante metamorfosis. Vivimos en relación con los demás, pero también en relación con el tiempo. Mientras intentamos comprender de dónde venimos mirando al pasado, el presente nos remodela constantemente. Esta inestabilidad del yo es algo a lo que vuelvo constantemente en mis escritos y en mi trabajo como artista”.

Para Nido, su exposición en el Museo Tamayo, presenta una serie de esculturas agrupadas bajo el término Father Form (Forma paterna) o Vestibules (Vestíbulos) que fueron concebidas como espacios intermedios. Un “vestíbulo” es una antecámara en la arquitectura romana e islámica, así como la sección del oído interno encargada de mantener el equilibrio. A medida que la obra entra en movimiento, las imágenes capturadas en sus superficies reflejantes se fragmentan, disolviendo el límite entre el cuerpo y la arquitectura.

Las esculturas serán activadas por niñas y niños pre-adolescentes ataviados con trajes diseñados por el artista, mientras que vocalizan fragmentos de textos escritos por él, los cuales se refieren a la fragilidad de los momentos y espacios de transición, así como a la naturaleza cambiante de la identidad, en particular durante etapas como la pubertad.

Nido fue curada por Magalí Arriola, directora del Museo Tamayo, los horarios de las activaciones y demás programas públicos de la exposición se pueden consultar en museotamayo.org/agenda y en las redes sociales de la Red de Museos del Inbal, de la cual el Tamayo forma parte.

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