Línea Caliente
Edgar Hernández
López Obrador es como el Rey Midas, pero al revés, todo lo que toca lo
vuelve excremento.
Del 2018 a la fecha ha venido insistiendo en lo afortunados que somos los
veracruzanos de tener a un gobernante “honesto”, una persona llena de
cualidades a la cual «mis paisanos veracruzanos (sic) tienen la dicha de
contar con un buen gobernador».
La realidad, sin embargo, dice lo contrario.
AMLO, el “veracruzano”, tendría que venirse a vivir unos días aquí para
observar cómo se desempeña este singular personaje o estar mejor
informado de lo que sucede en esta que no es su tierra.
La huella de la maldad de Cuitláhuac García y ese afán de desquite y
venganza están ahí, en el día a día, presentes al igual que sus repetidos
abusos de poder que se han traducido en prisión para centenares de
opositores y gente inocente que se cruza en su camino.
Una muestra más de ese abuso de poder se registra en Ricardo
Villanueva, periodista del diario Presente de Veracruz, plagiado en días
pasados por un grupo de hombres embozados y armados.
Tras la denuncia pública y la presión de la opinión pública, el reportero
tuvo que ser liberado no sin antes ser obligado, tras ser golpeado por
horas por sus captores, a grabar el vídeo donde reconoce delitos.
Fueron seis horas de golpes para grabar el vídeo para que dijera lo que
ellos querían, detalló a medios nacionales el reportero levantado hace una
semana.
“Fueron horas de miedo(.) Nunca pensé que regresaría a casa con vida”,
sostuvo.
Señaló que luego de que el lunes pasado hombres encapuchados armados
se lo llevaron de un taller mecánico fue liberado el martes.
El reportero claramente confirma lo que ya se sabía desde el día de su
levantamiento, que el comisario policiaco de Poza Rica le adelantó del
levantamiento.
Y así fue.
En redes sociales se observa el momento en que arriban camionetas de
lujo al taller de motocicletas donde se encontraba Ricardo Villanueva,
vehículos de dónde descienden unos 20 hombres con armas largas
apuntándole y gritando:
“Policía Ministerial ¡Ya te llevó la chingada!” para luego privarlo de su
libertad.
El periodista policiaco cuyo último trabajo periodístico fue acerca del
huachicol, en la grabación se inculpa de acciones delincuenciales. Con ello
no solo salvaba el pellejo, sino que justificaba al gobernador quien
previamente lo había criminalizado.
Así se han detenido a decenas de personas inocentes quienes luego de ser
ofendidas y lastimadas. son liberadas previo silencio o luego de hacer
públicas versiones a modo en favor de la autoridad.
Lo del periodista de Acayucan en mucho recuerda al estudiante Antonio
de Jesús “N” detenido por la Fiscalía en las inmediaciones de la UV en
Xalapa, acusado de la muerte de las reporteras Yesenia Mollinedo y
Johana García en Cosoleacaque, mismo que tuvo que ser liberado con un
¡Usted disculpe!
El delito de este joven estudiante fue llamarse igual que el sospechoso del
mismo nombre que los ministeriales investigaban.
A Antonio de Jesús “N” lo obligaron a guardar silencio sobre las torturas
que le infringieron luego de detenerlo y llevarlo preso a Tuxpan, para que
confesara un crimen que no cometió ya que en el momento de sucederse el
hecho en Cosleacaque el estudiante estaba con amigos en Xalapa.
Un video le salvó la vida.
Esa es la justicia en Veracruz. Esa es la forma en que actúa la “Policía
Científica” de la cual se siente tan orgulloso Cuitláhuac García. Esa es la
forma y modo en que se defiende desde el púlpito de Palacio Nacional a
quienes “tenemos la dicha de contar con un buen gobernador”.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo