El jueves 24 de mayo de 1993, fue asesinado el octavo arzobispo de Guadalajara y Cardenal de la Iglesia Católica Apostólica Romana, en el aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo de la ciudad de Guadalajara, Estado de Jalisco. Con 14 tiros fueron los que terminaron con la vida de Juan Jesús Posadas Ocampo, nacido el 10 de noviembre de 1926, en el año del inicio de la guerra cristera en nuestro país.También fue asesinado su chofer.
En la presente semana en México, la narcoviolencia como política de Estado de la 4T, el domingo de la Ascensión de Cristo; el arzobispo de Durango, monseñor : Faustino Armendáriz Jiménez, ( Sonora, 23 de julio de 1955, ordenado sacerdote, 11 de septiembre de 1982) sufrió un atentado en el interior de la catedral. El lunes 22 de mayo, fue asesinado el sacerdote de la provincia eclesiástica de Michoacán, Javier García Villasaña, nacido el 16 de mayo de 1963, ordenado sacerdote el 13 de abril de 1989. En los cinco años de desgobierno de la 4T, ha sido el mayor número de sacerdotes, después de la guerra cristera que impuso el Gral. Plutarco Elías Calles, presidente de México de 1924-1928. Un total de 71 sacerdotes asesinados, en el gobierno de los abrazos y no balazos.
Monseñor Juan Jesús Posadas Ocampo, nace en el estado de Guanajuato, el 10 de noviembre de 1926. El 23 de septiembre de 1950, es ordenado sacerdote, en la diócesis de Morelia, por el arzobispo don Luis María Altamirano y Bulnes (1887-1970) padre conciliar. El 21 de marzo de 1970, en el pontificado de San Pablo VI, lo designa como el segundo obispo de Tijuana, a los 43 años; desde 1519, hasta el día de hoy México, ha sido designado más de 700 obispos, para evangelizar la provincia eclesiástica de México. San Juan Pablo II, Sumo pontífice , el 28 de diciembre de 1982, es designado obispo de Cuernavaca. El 15 de mayo de 1987, es designado el octavo arzobispo de Guadalajara, a los 60 años. El 28 de junio de 1991, fue ordenado quinto cardenal mexicano de la Iglesia; cardenal de la Nostra Signora di Guadalupe e San Filippo Martire, por Juan Pablo II, quién ha ordenado seis cardenales mexicanos durante sus 27 años de pontificado. Fue asesinado el lunes 24 de mayo de 1994, a la edad de 66 años de vida. Y 44 años de vida sacerdotal.
Desde la guerra de Reforma iniciada en 1857, hasta el día de hoy, han pasado 166 años, y la lista es muy larga de sacerdotes ha sido asesinados, por la más diversa circunstancia. En el actual sexenio de terror, llevan más 71 presbíteros de la Iglesia Católica Apostólica Romana. El caso del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, en la presente administración seguramente no se movido una hoja del expediente, pues el narco gobierno que encabeza López Obrador, está al servicio del narco, como la demostrado en estos últimos cinco años, es más importante saludar de mano a la madre del Chapo Guzmán, que recibir a los millones de mujeres que reclaman justicia, desde las madres de los desaparecidos, los niños con cáncer.
Los acontecimientos donde perdió la vida el octavo arzobispo de Guadalajara, desde los primeros minutos se supo que había sido una ejecución del narcotráfico mexicano. Puso en riesgo los buenos oficios del presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, había derogado los conceptos de la separación del Estado y la Iglesia que databa de la segunda mitad del siglo XIX. Se ponía también el riego la tercera visita de San Juan Pablo II, para el mes de agosto, siendo la primera visita oficial como jefe del Estado Vaticano; al santuario de la Virgen de Izamal, en la península de Yucatán.
La primera versión de la ejecución, que se trataba de fuego cruzado, en el aeropuerto, versión de se cayó muy pronto, el cardenal Posadas Ocampo, por su aspecto físico y su vestimenta clerical, era inconfundible, y con 14 tiros sobre su cuerpo, a corta distancia, era más que evidente se trataba de una ejecución, planeada y ejecutado por uno de los carteles de la droga en esa zona del país. Han pasado 25 años desde 1993 a 2018, y pocos avances en el caso. Estos últimos años, no se ha avanzado nada.
Uno de los hombres claves para esclarecer el asesinato del segundo cardenal de Guadalajara, fue sin duda Girolamo Prigione, (1921-2016), primero llegó 1978, como delegado Apostólico de curia romana, y en 1992, se convirtió en nuncio Apostólica del Papa Juan Pablo II, quiera fuera sumo pontífice de 1978 a 2005.
El asesinato de cardenal Posadas Ocampo, produjo un milagro, luego de 72 años que un presidente mexicano haya ingresado al interior de un templo católico. El último había sido el presidente Álvaro Obregón, (1880-1928) en 1921, presidió la exhumación de los restos de insurgentes de la revolución de la independencia.
En Veracruz puerto, hay sangre de mártires, 1931, fue asesinado el joven sacerdote Ángel Darío Acosta Zurita, (1908-1931), en el segundo gobierno del coronel Adalberto Tejeda Olivares, (1883-1960).
Juan Jesús Posadas Ocampo, por su martirio como sacerdote, puede llegar a los altares, como mártir de la Iglesia Católica, en caso de Ángel Darío Acosta Zurita, noviembre del 2005, en los primeros meses del pontificado de Benedicto XVI, (1927-2022), fue proclamado como beato.
PD. El pasado sábado 27 de mayo, cumplió 100 de su nacimiento, el politico judio aleman norteamericano, Herry Kissinger, ex Secretario de Estado U.S.