Agencias/Sociedad 3.0
El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que el subsecretario de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, sí fue víctima de espionaje, tal y como lo señaló en una investigación el medio estadounidense The New York Times, aunque dejó en claro que no fue la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En la conferencia matutina de Palacio Nacional este martes, López Obrador pidió a Encinas Rodríguez no darle importancia al asunto.
“Sí me lo comentó (Encinas) y le dije que no le diera importancia, porque no había ninguna intención de espiar a nadie. No sé sabe quién, porque a ver las Guacamayas: ¿quién está financiando eso? ¿Son mexicanos? ¿Son extranjeros? ¿Por qué no se da a conocer la fuente? Hackearon también en otros países de América Latina las Guacamayas y a Ejércitos de otros países.”, indicó.
“Lo que hay que estar muy consciente es de que no se debe de espiar a nadie, que eso se hacía antes en la época de García Luna, cuando ni el New York Times o el Washington post o el Wall Street Journal, ninguno de esos decía nada y los medios en México menos”, declaró.
Es que nosotros no espiamos. No (fue la Sedena), nosotros no espiamos, no somos iguales. Y no torturamos y en este Gobierno no hay masacres como había anteriormente y se respetan los derechos humanos”, puntualizó.
El máximo responsable de Derechos Humanos en el Gobierno de México, Alejandro Encinas, ha sido “espiado repetidamente” a través del programa Pegasus, según una investigación que publicó The New York Times con varias fuentes en contacto directo con él.
El subsecretario de Gobernación es el más alto cargo espiado en el Gobierno de López Obrador, con quien Encinas mantiene una amistad personal que no ha impedido que se produjeran entre ellos varios desencuentros, sobre todo por el papel de las Fuerzas Armadas en distintos abusos y atropellos.
El diario estadounidense reconoce que no hay una prueba definitiva de quién llevó a cabo la infiltración en el teléfono de Encinas, pero inmediatamente añade que el Ejército mexicano “es la única entidad en México con acceso a este programa de espionaje”, y que ha espiado más teléfonos que ningún otro cliente en el mundo.
Solo las agencias gubernamentales, y no los individuos, pueden comprar Pegasus, una herramienta de software desarrollada por la empresa israelí NSO que permite infiltrar un teléfono -desde una fotografía, mensaje de correo electrónico o WhatsApp- y desde ahí tener acceso al historial digital completo de un individuo, incluyendo todas sus conversaciones.
La última infiltración en el teléfono de Encinas se produjo al menos el pasado año, mientras dirigía una comisión de la verdad para esclarecer el secuestro y desaparición de 43 estudiantes en 2014, unos hechos que llevaron a Encinas a apuntar a la responsabilidad del Ejército.
El diario contactó con la Presidencia mexicana, con el ministro de Defensa y con el propio Encinas, que declinaron pronunciarse sobre el presunto espionaje.
Con información de López-Dóriga Digital