Agencias/Sociedad 3.0
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer el desmantelamiento de una red dedicada a la venta de refrescos piratas en la alcaldía de Iztapalapa.
Según la investigación, los refrescos se comercializaban entre 200 y 210 pesos la caja, y generaban ganancias diarias de entre 10 mil y 12 mil 600 pesos.
Durante el cateo se encontraron cientos de cajas con botellas de refresco clonado, y se detuvo a dos implicados por el delito de encubrimiento por receptación.
La Fiscalía presume que los refrescos se vendían en puestos ambulantes de la Ciudad de México y el Estado de México.