Confía en mi solicita la SEDENA a través del rostro de un soldado en apariencia humilde. Lo pide con una mirada triste. Pero como confiar en los militares que no sirven a la nación sino al ejecutivo. Las historias del ayer y hoy tienen registro. Abusos de poder con prepotencia y arrogancia. Entran en un hogar- no de delincuentes- de manera violenta, rompiendo puertas, ventanas y violan a mujeres, niñas y liquidan a los hombres. Les siembran drogas y armas. Roban todo lo de valor. La impunidad es absoluta. No se puede confiar en los antes admirados soldados a quienes se respetaba. Hoy son albañiles, administradores, represores de migrantes – también los violentan y esquilman- y guardianes de la frontera con Estados Unidos. No han podido combatir eficazmente ya no al narcotráfico de los cuales son cómplices sino la delincuencia urbana que tanto daño hace. Asesinatos, secuestros, feminicidios, desapariciones forzadas, cobro de piso tienen a miles de familias mexicanas postradas de dolor. *** La Sheinbaum enseñó el cobre- haiga sido como haiga sido- que se visualiza en el video de su desencuentro con el gobernador Durazo. Es idéntica que su tlatoani: soberbia, altanera, prepotente. Eso distingue a la mayoría del híbrido. Son la mafia en el poder. Repartiéndose el pastel en grandes rodajas solo para ellos. Quien tenga ojos que mire. *** Habría que exigir saber quienes manejan los secuestros a los migrantes. En verdad todo tipo de autoridad responsable de ello solo muestra su vileza. Verdadera tragedia que viven cientos de familias que su único delito es tratar de lograr una mejor vida de la que no tienen en su país como numerosos mexicanos. *** Todos los días son asesinados 90 mexicanos. ¿Y el ejercito? *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar.