miércoles, abril 24, 2024

Marcelo se adelanta; pero todos renuncian la próxima semana

La renuncia de Marcelo Ebrard a la Secretaría de Relaciones Exteriores y por tanto al gabinete del presidente López Obrador, tomó por sorpresa al resto de las corcholatas de Morena que interpretaron el anuncio del canciller ayer por la tarde como un «agandalle» o un intento de meterle presión a un proceso que, según nos dicen, ya estaba acordado y «planchado» por el mismo presidente López Obrador en la cena del pasado lunes en el restaurante «El Mayor» del Centro Histórico de la CDMX.

«Todos vamos a renunciar la próxima semana, así lo acordamos con el presidente, para que se pueda hablar de ‘piso parejo’; pero el acuerdo fue que todos esperaríamos a que se anunciara el método y los lineamientos del domingo», nos dijo uno de los participantes en la cena, para explicar por qué les tomó por sorpresa el anuncio de Ebrard que se adelantó a los tiempos acordados la noche del lunes.

En esa reunión, que oficialmente se dijo era sólo «para celebrar el triunfo del Estado de México», López Obrador dialogó con las cuatro “corcholatas” oficiales y con varios gobernadores de Morena que acudieron al encuentro. Ahí, el presidente se comprometió con Marcelo Ebrard a que todas sus propuestas que hizo para exigir «piso parejo» en la contienda interna (renuncia a los cargos públicos, exponer y contrastar propuestas en varios debates y una encuesta amplia, transparente y verificable) iban a ser incluidas en el método y las reglas que se definirán el próximo domingo 11 de junio en el seno del Consejo Nacional de Morena.

Ayer mismo en su conferencia de prensa donde ya no anunció ningún método alternativo, como lo había anticipado, Marcelo presumió que todos los planteamientos que hizo para exigir «piso parejo» en el proceso morenista, serían tomados en cuenta y aparecerían en el método final que defina el partido. «Estoy muy contento, porque veo con toda claridad que las propuestas que hicimos desde el mes de diciembre del año pasado, veo que va a reflejarse en la propuesta unitaria que tendremos el día domingo», manifestó Ebrard, quien incluso dijo que asistiría al Consejo Nacional de Morena para participar en la redacción de los términos del proceso.

Y es que la decisión de Marcelo sí tomo por sorpresa a las otras “corcholatas”, que acusaron un acelere del canciller. En su cuenta de Twitter, Adán Augusto López, llamó a Ebrard a tener «serenidad» y recordó que «hace tiempo un paisano me enseñó que en la política se debe construir el equilibrio entre la razón y la pasión. Serenidad y paciencia, que los tiempos del Señor son perfectos», dijo el secretario de Gobernación, mientras que el senador Ricardo Monreal dijo que Marcelo se adelantó, pero que lo que hizo no será muy distinto a lo que tendrán que hacer el resto de los aspirantes, como él que dijo que esperará a las definiciones del domingo para decidir su licencia al Senado de la República.

De hecho, originalmente Marcelo iba a renunciar desde el lunes por la tarde, pero fue precisamente por indicaciones del Presidente, que trasladó su anuncio para este martes, cuando finalmente lo dio en un hotel de la Alameda Central, en donde Ebrard sorprendió a todos con la decisión de adelantar su salida del gabinete para el próximo lunes, con lo que se adelantó a las renuncias que lloverán la próxima semana lo mismo de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que de Adán Augusto López a Gobernación, Ricardo Monreal al Senado, al igual que Manuel Velasco a la coordinación parlamentaria del PVEM, y muy probablemente también de Gerardo Fernández Noroña a su diputación federal, aunque el petista se quejó ayer amargamente de que «a mí no me invitaron a la cena».

Veremos cómo se pone la contienda en Morena ya con aspirantes o “corcholatas” que no aprovechen sus cargos públicos, que no utilicen los recursos económicos del gobierno y, sobre todo, que no descuiden sus responsabilidades públicas por andar haciendo campaña. Será interesante verlos a todos y cada uno de ellos fuera de la plataforma y el reflector que constituyen sus cargos, para saber cuál es su dimensión real en esta contienda que prácticamente ya arranca de manera formal la próxima semana.

Por lo pronto, lo que parece un hecho es que, si el presidente logra contener y controlar a Marcelo, a pesar de la desconfianza mutua que existe entre ambos, y si el canciller se queda ya oficialmente como precandidato de Morena, entonces el riesgo de una ruptura interna parece diluirse y alejarse, a pesar de que todavía hay quienes piensan que Ebrard no validaría un proceso que parezca amañado. Y en ese caso de división de la 4T, que cada vez se ve más lejano, parece que MC y Dante Delgado esperarán hasta el último momento para ver si el próximo excanciller se decide a romper y lo estarán esperando con los brazos abiertos para hacerlo su candidato. A ver si Dante y su partido no se cansan de esperar y se quedan como la canción de Roberto Cantoral que interpretó magistralmente Emmanuel: «Con los brazos abiertos, al final».

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