Quienes se la han jugado con todo en favor de la aspiración de la secretaria de Energía Rocío Nahle García han estado insistiendo en los últimos días en que la zacatecana está firme como nunca en camino a la candidatura de Morena para la gubernatura de Veracruz el año entrante.
Son miembros del grupo del gobernador Cuitláhuac García y, al igual que él, han quemado sus naves en favor de la ingeniera que radicó varios años en Coatzacoalcos, mientras trabajaba en el sector petrolero.
Ellos dan sus razones -que no obras que son amores- y las dicen con tal suficiencia que dan ganas de creerles…
Peeeero, resulta que parten de argumentos que no están apegados a la realidad. Revisaré algunos:
1. Rocío Nahle tiene el apoyo de la inmensa mayoría de los veracruzanos y encabeza todas las encuestas de conocimiento y simpatía por su proyecto.
Es cierto que encabeza las encuestas, pero las que mandan a hacer sus operadores políticos desde el Gobierno del Estado. Esas mediciones que se dan a conocer constantemente no soportan la mínima revisión y evidencian claramente su falsedad.
Son realizadas por empresas poco conocidas (o algunas conocidas, pero por su orientación a falsear datos en favor de los clientes que les mandan a hacer las supuestas pesquisas de opinión pública), y sus resultados no son más que la manifestación espuria de los deseos de quienes piensan que seguirán gozando de las mieles del presupuesto si su corcholata local llega a ganar.
En la realidad, Rocío Nahle es una desconocida para los veracruzanos, y no ha tenido los arrestos para bajarse a tierra y platicar de frente con el pueblo.
Lo cierto es que las votaciones se ganan en las urnas, no en las encuestas.
2. Rocío Nahle puede ser candidata aunque no sea veracruzana, porque tiene residencia en el estado.
Muchos constitucionalistas serios (un saludo, estimado y reconocido maestro Fidel Guillermo Ordóñez Solana) explican que la ingeniera no tiene la residencia porque actualmente es Secretaria de Energía y por tanto su domicilio está necesariamente en la Ciudad de México, en donde se encuentran las oficinas de la Sener.
Marrulleramente, los impulsores de Chío Nahle manejan que es senadora, aunque obvian decir que presentó licencia a ese cargo, y por lo tanto no aplica para ella el caso de que mantenga la residencia por tener un puesto de elección.
3. El Presidente quiere que sea Rocío Nahle, y la impulsará con todo.
Esta afirmación es imposible de sostener, debido al carácter peculiar de Andrés Manuel López Obrador, que tiene opiniones muy cambiantes y modifica sus decisiones continuamente.
Ha dado algunas señales a favor… y muchas en contra de la candidatura de la Nahle. Sobre todo, AMLO insiste en que ella primero tiene que terminar la refinería de Dos Bocas y dejarla produciendo gasolina, lo que cada día se ve más difícil que suceda antes de que empiece el proceso electoral de Veracruz.
Bueno, pues entre la desesperación de quienes se jugaron todo por la ingeniera Nahle y las señales en contra de su candidatura que cada día son más evidentes, los cuitlahuistas no ven cómo salir del embrollo…
Y se siguen embrocando.