En política, como en la vida, no hay plazo que no se cumpla porque el correr del tiempo es inexorable, por este muy natural detalle el periodo del mandato gubernamental de Cuitláhuac García en Veracruz está a punto de culminar pues está a solo 15 meses de su finiquito y deberá entregar el mando en noviembre de 2024 a quien resulte vencedor en las elecciones del 2 de junio próximo. En términos de evaluación ya es posible realizar un balance del actual gobierno estatal en base a resultados tangibles, y teóricamente en el resultado electoral será posible observar el reflejo de la aprobación o el rechazo de la ciudadanía hacia la administración saliente. Sin embargo, en un proceso electoral interviene y participa una nutrida diversidad de actores, factores y elementos cuyo desempeño incide en el resultado electoral cuyo veredicto dictará quién será el nuevo titular del poder ejecutivo estatal. Obviamente, para saberlo requeriríamos de facultades adivinatorias que ni por asomo tenemos, aunque tal carencia de ningún modo nos impide acudir a los datos que la realidad aporta para intentar una visión prospectiva acerca del acontecer político y electoral de nuestra entidad. Así entendido, empecemos por los actores del juego sucesorio: Dos son las fuerzas en conflicto, Morena y sus aliados del Pt y Verde Ecologista, por otro lado el PAN, PRI y PRD; Movimiento Ciudadano sigue siendo la incógnita, pero su actitud ¡aislacionista” propicia la especulación” que sugiere estarle haciendo el juego a Morena al coadyuvar en la tarea de dispersar el voto opositor. ¿Quiénes personifican la lucha por conseguir la candidatura al gobierno estatal en cada uno de esos bandos? Por Morena sigue figurando Rocío Nahle, aunque según la especulación su oportunidad permanece anclada a lo que resulte de Dos Bocas, pero en virtud que la decisión depende del criterio y voluntad del presidente López Obrador, es aventurado descartar a la senadora con licencia. Sergio Gutiérrez es otro de los aspirantes a la candidatura por Veracruz, sin duda tiene línea para moverse en ese escenario, su inocultable amistad con Adán Augusto López lo catapulta, de las circunstancias que rodeen al aspirante presidencial dependerá que si no es Rocío Nahle tome boleto el diputado Gutiérrez. Manuel Huerta tiene oportunidad en esta rifa, su cargo actual y su actividad previa al éxito de Morena avalan positivamente su aspiración, su boleto incluye reintegro para el senado. Aparentemente tranquilo, Ricardo Ahued espera el desenlace de los acontecimientos, quien quite que, una vez más, en el rebote la pelota caiga nuevamente a sus pies. Por el Frente Opositor figuran quienes llevan muchos años en el escenario político veracruzano, son actores muy conocidos y conocedores de la geografía humana, la división política y el territorio físico de la entidad, sus trayectorias políticas están enriquecidas por su intensa participación en la cosa pública: José Yunes Zorrilla, Héctor Yunes Landa y Julen Rementería, larga es la narrativa de la trayectoria de cada cual, es bastante posible que uno de ellos será el candidato de esta Alianza, motivo por el cual se establecerá una contienda acentuadamente competitiva. Nada está decidido y habrán de incidir importantes factores: inconformidad social, la inseguridad, uso clientelar de los programas sociales como fue en el pasado, etc. Y ¿Movimiento Ciudadano? He allí la incógnita y su estratégica importancia, porque si va en alianza opositora contribuye y suma votos, en cambio, en solitario, no gana pero en suma cero resta sufragios opositores lo cual opera en automático a favor de Morena. Por ahora, la moneda aún está en el aire.