jueves, noviembre 7, 2024

Beatriz o Xóchitl

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La senadora Beatriz Paredes es dueña de una trayectoria política de excelencia, se acompaña con su indiscutible disposición para el servicio público, es un genuino animal político con un perfil realmente atípico en su condición de militante priista. Ahora compite con la también senadora, Xóchitl Gálvez para abanderar al Frente Amplio por México en la elección presidencial de 2024. Las reglas que sirven de marco a la competencia por la candidatura del FAM fueron suscritas por el PAN, el PRI, el PRD y representantes de organizaciones ciudadanas y aceptadas plenamente por los competidores, que de origen fueron numerosos pero en el transcurso de la competencia han salido de la misma, y salvo algún exabrupto de reclamación del PRD ya superado, hasta ahora todo ha marchado en los terminaos establecidos. Enrique de la Madrid dio una extraordinaria lección de disciplina y madurez cuando al salir de la competencia reconoció los motivos de su eliminación sin hacer olas. Ahora, Santiago Creel decide bajarse del cuadrilátero con el propósito de sumarse a la promoción por Xóchitl Gálvez en su campaña por la candidatura, un gesto que denota civilidad política, sin duda alguna.

La senadora Xóchitl Gálvez se ha distinguido por su protagonismo oposicionista y por su actitud “respondona”, en esa tesitura ha logrado posicionarse en la opinión ciudadana por enfrentarse abiertamente al presidente López Obrador, quien involuntariamente la lanzó al estrellato al negarle el derecho de réplica que le solicitó. ¿A ese detalle se debe su actual condición de precandidata presidencial? No del todo, aunque fue un importante aporte. En nuestra opinión, Xóchitl ha servido de motor de impulso al propio bando opositor, pero la causa eficiente se encuentra en el seno de la sociedad mexicana donde yacía adormilado el sentimiento oposicionista a la espera de una chispa que lo impulsara, y de repente surgió Xóchitl Gálvez, cuya personalidad y trayectoria tienen raíces acentuadamente populares porque arranca desde el sótano social, de “la cultura del esfuerzo”, y en eso compite con ventaja con el slogan medular del actual gobierno: “primero los pobres”, “que el pueblo decida”. La aparición de una figura semejante motivó incluso a la trilogía partidista (PAN-PRI-PRD), aunado al impulso de organizaciones ciudadanas que de inmediato propulsaron a la senadora hidalguense quien ha estado a la altura de las expectativas.

¿Quién de estas senadoras se convertirá en candidata presidencial por el Frente Amplio por México? La moneda está en el aire, pero es posible adelantar, especulando, que pudiera haber desencanto sino resulta una  candidatura competitiva. No es reduccionismo, pero así parece ser, producto de las circunstancias actuales reflejadas en la polarización radicalizada que se expresa en la confrontación de seis partidos, simétricamente divididos en dos bandos, donde la candidata si importa.

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