La polémica por los Libros de Texto Gratuitos para el nuevo ciclo escolar que se avecina, dio lugar para desempolvar un recuerdo de mi infancia que está más lejos del libro Alfa y más cerca de la polarización en que se percibe este país de buenos contra malos… La tragedia de Canoa.
A la casa del abuelo donde vivíamos, era habitual encontrarme con toda clase de lectura, desde libros, revistas, novelas, hasta el Alarma! donde leía los sucesos más sanguinarios y trágicos que pudiera entender a mi corta edad, pero el caso de Canoa no lo vi en esa joya del periodismo amarillista, sino en el periódico “Esto”, en su sección de espectáculos donde anunciaban las carteleras del cine.
Es seguro que el lector de mi edad o más veterano ya sepa por donde vaya esta relación que hago entre la polémica que generaron los Libros de Texto Gratuitos y Canoa… para los más chavos que no vieron la película o no se enteraron de este suceso allá a finales de los 60 del siglo pasado, el recuerdo que desempolvo, lo provoca Javier Alatorre, cuando en su noticiario habla de “Virus Comunista” en los multicitados Libros de Texto. Por eso “Canoa”, la película de Felipe Cazals o la tragedia de San Miguel Canoa, un pueblito de Puebla, aunque suene redundante.
Breve resumen: El sacerdote de la Parroquia lleva varios sermones advirtiendo a sus feligreses que los comunistas quieren invadirlos, quitarles su religión y poner su bandera en la Iglesia, entre otras lindezas… Llegan unos estudiantes de excursión y por el mal clima, se quedan en el pueblo pero son vistos como “Comunistas” y linchan a algunos de ellos así como a un vecino de esa comunidad.
Es seguro que el “Virus Comunista” ya no llegue a peligrosos extremos por algo que creo dejó de ser hace muchos años “el enemigo común” que generaron los países capitalistas contra los comunistas…
Lo más comunista que veo en este gobierno de la 4T es en las becas para estudiantes, donde todos por igual, reciben su apoyo, tengan buenas calificaciones o como decíamos en mis tiempos, sean “burros”. O para muestra, otro botón: la pensión para la tercera edad, donde jubilados con muy buena pensión, reciben por igual el beneficio que quien realmente lo necesita…
He visto en varios medios y redes sociales algunas imágenes que aseguran son extraídas de los Libros de Texto Gratuitos donde remarcan conceptos que parecen más que enseñanza, adoctrinamiento, como el referirse a “una manifestación de fifís” donde las pancartas eran llevadas en alto por las empleadas domésticas bajo la amenaza de no pagarles el día…
En la radio, escuché a Luis Cárdenas de MVS Noticias, hablar de una maqueta que tienen que hacer los alumnos con un pene en estado de flacidez y otro en erección, donde se simule la eyaculación…
Conste… insisto… hablo de lo que he visto en redes y medios…
Alguien me hizo el favor de acercarme los textos de Primero de Primaria… y parte de la tarde antes de iniciar estas líneas, me dediqué a leer hasta la mitad del libro Proyectos Comunitarios.
Tras leer casi la mitad de ese libro de Primer Año, veo que el único interés que hay en dicha educación es que el niño tenga conciencia de su entorno, tanto en casa como en la comunidad y sea capaz de visualizar en su justa dimensión, los problemas que afecten a la casa, al vecindario, a la escuela; y no sólo eso, sino que haya un espíritu de cooperación, organización y búsqueda de soluciones…
Lo más “peligroso” que leí fueron las palabras “asambleas” y “plenarias” que traducidas en mis tiempos se concentraban en “tareas en equipo”, así como un error de dedo por ahí… nada grave aunque para los rigoristas de la buena lectura, ¡chinga!
Hablan en medios y redes de “Adoctrinamiento”, “Género” y “Sexualidad” (como el ejemplo de la maqueta del pene), pero esos libros no los he leído… seguiré mañana con la lectura del de Proyectos Comunitarios en espera de que alguien me haga llegar completos, los polémicos…
Mi interés está alejado de sentidos pedagógicos… incluso hasta como padre de familia… ¡vamos! Es pura mera curiosidad porque me queda en claro algo: uno en la escuela adquiere conocimientos, pero la mera educación, ésa, se mamaba en casa… así, en pasado… ¡se mamaba!