lunes, diciembre 23, 2024

Aceleración tecnológica e innovación: Impulsando cambios en la economía global.

La pandemia de COVID-19 modificó y aceleró distintos procesos en empresas y organizaciones de varios sectores. Uno de estos procesos es el impulso hacia la adopción de tecnologías digitales. Esta coyuntura generó cambios en los modelos de negocio y estructuras organizativas, buscando ser más ágiles y digitales para adaptarse a la «aceleración tecnológica». Este término se refiere a la creciente velocidad con la que las nuevas tecnologías se están desarrollando e implementando. Esta circunstancia nos afecta de manera general, cambiando la forma en que trabajamos, compramos, aprendemos y nos entretenemos.

La aceleración tecnológica representa tanto desafíos como oportunidades para un país. Entre los desafíos, se encuentra la necesidad de instalar infraestructura de alta tecnología, formar a la fuerza laboral en nuevas habilidades y gestionar asuntos relacionados con la privacidad y la seguridad de datos. Por otro lado, las oportunidades son enormes. La adopción de nuevas tecnologías permite incrementar la productividad, crear nuevas industrias y empleos, y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través de la generación de soluciones innovadoras, relevantes y sostenibles a diversos desafíos sociales y medioambientales.

De acuerdo con un informe de la Alianza Global de Políticas de Comercio e Innovación (GTIPA), diversos países han implementado medidas para promover la innovación y la adopción de tecnología. Argentina, Canadá, Chile, China, Italia, Corea y Polonia han establecido condiciones fiscales innovadoras para promover la innovación y estimular la inversión en investigación y desarrollo (I+D), créditos fiscales colaborativos (que ofrecen incentivos más generosos para la investigación financiada por la industria en universidades) y cajas de patentes que gravan las ganancias de productos derivados de nueva propiedad intelectual a una tasa más baja.

También han realizado esfuerzos para mejorar su marco regulatorio en apoyo a la innovación. Corea ha implementado un «sandbox» regulatorio que cubre todas las industrias, agilizando los procesos de deliberación y aprobación. Estos esfuerzos han facilitado la innovación y el desarrollo de tecnologías en diversos sectores. Sandbox regulatorio es un espacio controlado y supervisado por las autoridades regulatorias en el campo financiero y tecnológico, donde las empresas innovadoras, especialmente las tecnologías financieras (fintech), pueden desarrollar y probar nuevas soluciones, productos y servicios sin enfrentar de inmediato las restricciones regulatorias completas.

Los países que han tenido un mayor rendimiento en términos de adopción de tecnología y crecimiento han logrado diversificar con éxito sus economías. Han promovido la inversión en I+D y el aprendizaje tecnológico interno, creando oportunidades para la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Alemania ha implementado políticas para fomentar la colaboración entre la industria y la academia en la investigación y el desarrollo tecnológico. Esto ha contribuido a su liderazgo en áreas como la ingeniería y la fabricación avanzada. Singapur ha generado políticas para atraer inversión extranjera directa y promover la creación de empresas de alta tecnología, además de realizar grandes inversiones en educación y formación para el desarrollo de fuerza laboral altamente cualificada que respalde su economía diversificada.

México ha promovido la diversificación económica mediante políticas que fomentan la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) y el aprendizaje tecnológico interno, otorgando financiamiento para proyectos de I+D y promoviendo la colaboración entre la industria y la academia. En ciudades como Guadalajara y Puebla, se han implementado iniciativas de ciudades inteligentes que incluyen proyectos de infraestructura digital, transporte inteligente y gestión eficiente de recursos, entre otros.

De acuerdo con un estudio de DuckerFrontier, en México se trabaja un 26% más de horas que en Estados Unidos y un 30% más que en Canadá. Esto ha llevado a que empresas mexicanas estén adoptando Inteligencia Artificial (IA) para mejorar la productividad y generar nuevas oportunidades económicas. Empresas como Bimbo, Cemex, Softtek y KYSO Agritech han fortalecido su transformación digital, invirtiendo en I+D para desarrollar soluciones y servicios innovadores y al mismo tiempo promover el aprendizaje tecnológico interno. Las tecnologías emergentes como el machine learning, la inteligencia artificial, la automatización de procesos y los servicios en la nube están impulsando este cambio. Cabe destacar que el caso de KYSO Agritech es un ejemplo de cómo la digitalización puede transformar incluso los sectores más tradicionales de la economía.

A pesar de los avances, nuestro país aún tiene múltiples retos y desafíos por superar. Uno de ellos es la insuficiente inversión en I+D para impulsar el dinamismo de la economía y el bienestar general de la población. Según el Banco Mundial, la inversión pública anual debería ser al menos el 4.5% del PIB. Sin embargo, en México, esta inversión ha promediado el 3.3% del PIB en el periodo 2015-2021. Otro desafío es la infraestructura tecnológica. Es claro que, sin la participación del sector público en la provisión de infraestructura esencial, será difícil alcanzar el nivel requerido de digitalización.

La tecnología es una herramienta vital para el desarrollo y crecimiento de un país. Su correcta adopción y uso dan como resultado una economía más fuerte, una sociedad más informada y una vida más cómoda para sus ciudadanos. Sin embargo, también es importante abordar los desafíos que conlleva, como la infraestructura tecnológica y la inversión en I+D, para poder aprovechar completamente sus beneficios. México, como muchos otros países, se encuentra en medio de este proceso. A pesar de los retos, el potencial de mejora y crecimiento es enorme.

Ideario en Perspectiva

El Presidente, en su V informe, anunció que la refinería de Dos Bocas ya estaría generando petrolíferos. Esta noticia, sumada al análisis sobre la economía de Campeche, el estado más petrolero de México, nos lleva a reflexionar sobre la importancia del petróleo. Campeche produce el 54% del petróleo nacional y este representa el 77% de su PIB. No obstante, El PIB de ese estado, ha experimentado un decrecimiento del 4.7% en la última década. Esta realidad, nos revela que México ya no es una nación petrolera, entonces, ¿por qué la actual administración apuesta por los hidrocarburos? El país, en especial el sureste, necesita captar más inversión extranjera directa. Es necesario atender el rezago educativo, mejorar la infraestructura y la conectividad para aumentar la competitividad e impulsar el desarrollo. ¿Es tiempo de apostar por la diversificación económica y las energías renovables? ¿Son la innovación y la Investigación y Desarrollo (I+D) la respuesta?

otros columnistas