El infierno de Dante Delgado es el propio. Un personaje polémico que hoy está en una gran disyuntiva. Se suma a la verdadera democracia o abona a la peor administración que tiene a México en una crisis nunca vista en su historia moderna. Quienes han fracasado en la seguridad, salud, educación y economía llevándonos a una deuda exorbitante que tendremos que pagar los mexicanos con impuestos muy altos. Han empoderado a la milicia y somos rehenes del narco quienes gobiernan el 80% del país. Sus malquerientes cuentan que no entienden su actitud pues fue gobernador interino de Veracruz por el PRI y su fortuna la hizo a la sombra del poder. Le endilgan que adquirió el Centro Cultural Veracruzano en la CDMX; que vendió los terrenos que cedió PEMEX a su gobierno en el boulevard de Boca del Rio; la denominada Esponja un terreno vecinal que entregó a la Constructora Ara; los cheques a Cesar del Ángel de hasta 10 millones de pesos y que por más Zedillo lo envió a la cárcel. *** Que suena cínico y descarado el “agarren al ladrón” cuando nunca comprobó su inocencia y salió porque prescribió el delito. El mote de “Caballo Loco” habla, dicen, de una personalidad igual a la de López Obrador. Que su actitud es más de soberbia que de altura política al cultivar a un joven inexperto como Saul García, gobernador de Monterrey, que es producto de su influencer esposa Mariana. Hablan quienes lo conocen bien. *** Observamos con inquietud la rebatinga por los jugosos puestos políticos sin importarles un comino las necesidades y apremios de la nación. El híbrido que mal gobierna es putrefacto y al grito de “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley” la viola a diestra y siniestra. Con el ejemplo del presidente ciudadanía y delincuencia hace lo que les viene en gana como el crimen organizado. *** Y para las agruras…