Si bien el velar por la seguridad de sus ciudadanos es la primera obligación que debe de afrontar el Estado -en la que se ha fallado estrepitosamente- no lo es menos la salud, que va íntimamente ligada con la educación. Renglones en los que también se ha quedado a deber…
Por lo que abiertamente se puede hablar de un estado fallido, que nada tiene que ver con los sueños de opio y los otros datos que siempre saca a relucir el Presidente López Obrador…
Pero aunque no se pueden disculpar los errores del gobierno, pues han resultado de fatales consecuencias; como lo comprueba el hecho de que somos una nación de enfermos. Los ciudadanos también somos corresponsables de la crisis de salud que se vive…
Porque, independientemente de la obligación del Estado de atender el factor salud, no deja de ser, primeramente, una responsabilidad personal, es decir, que cada cual debe de velar por su salud…
Según informes oficiales del IMSS, se destinan 94 mil millones de pesos anuales -la cifra se me hace exagerada- para la atención de los derechohabientes con diabetes, hipertensión e insuficiencia renal; que se curan, no con medicamentos -si eso fuera ya se habrían aliviado- sino con una alimentación adecuada…
La responsabilidad del Estado, es orientar a los ciudadanos para que no consuman porquerías, cancelando toda la publicidad de la comida “chatarra”, e impidiendo que se vendan en los planteles escolares de todos los niveles. Legislación que existe sobre el papel, pero que, para variar, no se cumple…
No obstante, la responsabilidad de no consumir lo que hace daño a la salud, es primeramente del individuo; y debe de afrontarla. Que no se hace. Es decir, si un diabético no sigue la dieta prescrita por el médico, el Estado no debe de darle más medicamentos. Comprarlos con su dinero, será responsabilidad del enfermo. Seguro, que cuando a él les cueste, verá las cosas de otra manera…
Y lo mismo sucede con padecimientos como el SIDA. El Estado no debe de disponer del dinero del erario para proporcionarle los medicamentos a una persona que se contagió por irresponsable. Salvo en el caso de que una mujer haya sido contagiada y tenga un hijo ya afectado con el síndrome…
La obesidad, que viene siendo casi la fuente de la mayoría de las enfermedades, también debe de ser responsabilidad de cada persona…
Cabe mencionar, que en la Antigua Esparta de Licurgo (siglo VII antes de esta Era) considerado el más grande legislador de todos los tiempos. Los alimentos los proporcionaba el Estado; y todos, absolutamente todos los ciudadanos, del rey para abajo, comían exactamente lo mismo…
Por lo qué, cualquier persona que subiera de peso, perdía sus derechos de ciudadano; pues los espartanos tenían la obligación de dedicar la mitad de su tiempo a los asuntos de gobierno…
Podría decirse que la mitad del tiempo estaban llevando a cabo funciones del Estado y la otra mitad la dedicaban a sus asuntos personales. Por lo que no existía la corrupción; pues, por decirlo de alguna manera, eran ciudadanos y servidores del Estado al mismo tiempo…
La decadencia de la sociedad espartana, llegó cuando se relajaron las estrictas condiciones sociales y fueron influenciados por la forma de vida de otras Ciudades-Estado, principalmente en la comida…
Que finalmente es algo que nos ha sucedido en México -y a medio mundo- donde se ha adoptado la comida “chatarra”, con resultados funestos para la salud. Y como todos los seres vivos somos el resultado de lo que hemos comido; al comer porquerías, en eso se han convertido las sociedades.
Cambiando de tema…
En un acto de sumisión insolentemente vergonzoso. Sobre todo en estos tiempos en que las mujeres luchan en contra del machismo. En su gira por el Estado de México para supervisar los programas de Bienestar, el Presidente, acompañado por Delfina, la gobernadora delincuente impuesta en una Elección de Estado. En Tecámac, la alcaldesa, Mariela Gutiérrez, le besó la mano a López Obrador -y éste no se la quitó-…
Ya de salida…
Con los ampliamente conocidos antecedentes de amistades raras a las que el Presidente protege a ultranza; en esta ocasión, la beneficiada por su favoritismo se enfoca en la directora de la Conade, Gabriela Guevara, controvertida mujer que siempre está metida en escándalos…
El hecho que la Auditoría Superior de la Federación haya detectado que por ahí no está claro el destino de algunos cuantos millones de pesos -150, pero también se habla de 500- fue descalificado por el tabasqueño que, haciéndole al abogado de oficio y al juez, respaldó a la susodicha y aseguró que no hay elementos para afirmar que comete actos de corrupción. O sea, ya dio línea…
Pero eso no fue todo. A pesar de que la semana entrante llega a México la plana mayor sobre seguridad de EE.UU. encabezada por el Secretario de Estado Anthony Blinken; les da consejos para frenar el consumo de fentanilo…
Lo que tienen que hacer, les dijo, es garantizar los estudios gratuitos, garantizar el trabajo y ¡amor! para que no consuman drogas. Eso es lo que deberían estar haciendo, en lugar de echarnos la culpa a nosotros…
Y de paso les tunde a los republicanos por apoyar a Ucrania con miles de millones de dólares, pero nos retiran el apoyo de 50 millones de dólares, que ni les pedimos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.