Sin duda, el 2024 será la gran prueba de fuego para la dirigencia de Marlon Ramírez Marín, después de que en los acuerdos a los que llegó el Frente Amplio por México, se dejó en manos del PRI la designación del candidato o candidata para contender por la gubernatura de Veracruz.
Los parámetros para llegar a este punto, de acuerdo a lo que se dio a conocer en medios, es que, de acuerdo a las mediciones internas, el Revolucionario Institucional tiene mayor probabilidad de ganar las elecciones locales por encima de un candidato del PAN y por supuesto, de un candidato del PRD.
Para ello, se tomó en cuenta anteriores mandatos, estructura, militancia y perfiles de suspirantes…
Esto entonces nos expone a tres varones y una dama en esta disputa, a menos que salga un caballo negro: Héctor Yunes Landa, Pepe Yunes Zorrilla, Juan Manuel Diez Francos (recuerden la foto con Miyuli) y Anilú Ingram Vallines.
De estos cuatro exponentes, hay que considerar que los dos Yunes ya saben lo que implica una contienda de este tamaño, saben lo que es recorrer el estado, la movilización, conocen a la militancia… ¡vamos! en pocas palabras, tienen experiencia en este ramo… tan así, que Héctor perdió en el 2016 contra el PAN y Pepe alcanzó un tercer lugar en el 2018 cuando triunfó Morena.
En el caso de Juan Manuel Diez Francos, su valía está en la transformación que ha hecho en Orizaba al grado de convertirla en una de las mejores ciudades del país… aunque… sí, Orizaba es planita, parejita, y la entidad está llena de vericuetos, vados, curvas, subidas y bajadas, etcétera… además que hay que agregarle tres ligeros detalles a Diez Francos: edad, carácter y la pequeña influencia que tiene a nivel estatal.
Anilú Ingram es la cara fresca de este póquer priísta. Conoce el estado, ha hecho estructura, goza de carisma y en una de ésas, entra en el esquema que viene sonando desde el Altiplano y lleva eco para Veracruz: Es tiempo de las mujeres.
Por si eso fuera poco, es quizás el elemento más cercano al dirigente estatal al unir fuerzas y esfuerzos desde el Congreso local.
Lo cierto es que la decisión de dejar en manos del PRI la designación del candidato o candidata para contender contra Rocío Nahle, expone por cierto lado lo fragmentado que está Acción Nacional en Veracruz a tal grado que, desde el Altiplano, tienen en claro que postular a un panista sin apoyo total del panismo veracruzano, podría llevar a Acción Nacional a seguir bajando sus números que se sostienen la mayor parte, en el trabajo de Veracruz y Boca del Río, por un lado; por otro, en Tantoyuca.
Quizás por eso, por esa división azul es que el PAN nacional haya decidido dejar en manos del PRI la elección de un candidato o candidata que no los siga partiendo…
Ahora, el problema o la solución, depende de la óptica con que se mire, es para el PRI… elegir a su mejor hombre o a su mejor mujer… porque a estas alturas no creo que se aviente a buscar un candidato o candidata que se acerque a lo “ciudadano” que dicen, tiene Xóchitl… aunque a simple vista, tal chamba estará pesadita, a tal grado que en una de ésas, Marlon hubiera preferido los establos de Augías.
PD Pendiente, Movimiento Ciudadano… José Manuel del Rio o Sergio Gil…