Tiempo de ver otras elecciones que estarán en juego en 2024. Los del año siguiente serán los comicios más grandes de la historia del país. En este sentido, debemos voltear a lo que está ocurriendo en el Congreso, ocho gubernaturas, más de mil quinientas alcaldías, 30 congresos estatales y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, por la importancia política que tienen estos puestos.
Hoy comienzo con la capital. Las cosas aquí —porque yo aquí vivo— ya se están calentando.Lo primero que hay que decir es que, como nunca en los últimos 26 años, la oposición tiene una oportunidad real de arrebatarle la capital a la izquierda que en 1997 llegó al poder con Cuauhtémoc Cárdenas del PRD y, desde entonces, han ganado todas las elecciones para jefe de Gobierno (en 2018 ya bajo la figura de Morena).En los pasados comicios locales de 2021, los partidos de la alianza opositora (PAN, PRI y PRD) sumaron un total de 46.42% de los votos totales en la elección del Congreso de la Ciudad de México. Movimiento Ciudadano, también de oposición, obtuvo 3.57 por ciento. Adicionando todas estas opciones opositoras alcanzaron 49.99 por ciento. En cambio, los partidos de la coalición gobernante en la capital (Morena, PT y Verde) obtuvieron 44.12 por ciento. Además, PAN-PRI-PRD se llevaron el triunfo en nueve de las 16 alcaldías dejándole siete a Morena.En suma: la oposición logró más votos que el gobierno entonces encabezado por Claudia Sheinbaum.Estos resultados enfurecieron al Presidente. La capital dejó de ser el bastión electoral para la izquierda y, en particular, el lopezobradorismo. Desde entonces, López Obrador comenzó a atacar a las clases medias y su “aspiracionismo”. Y es que, efectivamente, con su retórica y políticas públicas, el mandatario perdió a este electorado que representa la mayoría en la ciudad.
Así que, en principio, nadie tiene asegurada la victoria en una de las posiciones más valiosas del régimen político, antesala natural de candidaturas a la Presidencia.
Para Morena es una prioridad retener la ciudad. Sería un golpe durísimo perder este valioso bastión de poder y recursos económicos. Además, Claudia requiere un buen resultado en esta ciudad que gobernó. De ahí la importancia de poner a un candidato que sí tenga oportunidad de ganar.A escena entra Omar García Harfuch, el exjefe de la policía que hizo un extraordinario trabajo en materia de seguridad. Hoy la capital vive uno de sus momentos más pacíficos en las últimas décadas. No por nada García Harfuch es muy popular y sale arriba en las encuestas preelectorales. Es el que tiene más posibilidad de ganar la contienda.Pero ni es morenista ni es del agrado del Presidente.Y es que Omar se formó bajo la égida de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública del sexenio de Calderón, condenado en Estados Unidos por vínculos con el crimen organizado, que tanto odia López Obrador. Supongo que al tabasqueño le sale urticaria cuando piensa en la imagen de un expupilo de García Luna como candidato de Morena en la capital.Sin embargo, Claudia aprecia mucho a Omar, y por buenas razones. Una de las mejores cartas de presentación de la candidata presidencial es su efectividad para combatir la inseguridad en la ciudad. Y eso se lo debe a García Harfuch en gran parte.Llama la atención que Omar haya renunciado a su puesto para irse a trabajar a la campaña de Sheinbaum. Esto se ha interpretado como el primer paso para lanzarse por la candidatura de Morena a la Ciudad de México.Todo indica que se enfrentará a la alcaldesa de Iztapalapa, ya con licencia, Clara Brugada, quien, dicen los enterados, ha hecho una buena labor en esa demarcación, pero es muy poco conocida fuera de su alcaldía. Otro posible candidato es Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, a quien nunca se le ha quitado la calentura de gobernar la Ciudad de México.Si López Obrador y Claudia quieren maximizar las probabilidades de ganar en la capital, la solución es Omar. Vamos a ver hasta qué punto Sheinbaum convence a López Obrador de comportarse de manera pragmática y dejar que el pupilo de García Luna los represente.Del otro lado, todo indica que el candidato será el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, quien, también dicen los enterados, ha hecho una buena labor como gobernante. Salvo en un tema muy que podría ponerlo en severos apuros: la corrupción en la construcción de viviendas en su demarcación.Otros alcaldes opositores tratarán de llegar a la candidatura, pero se ve cuesta arriba para ellos: Lía Limón (PAN), Adrián Rubalcava (PRI) y Sandra Cuevas (PRD). Taboada es, al parecer, el favorito.En MC, Salomón Chertorivski se lanzará como tercera opción con la esperanza de que la contienda se divida a tercios.Como en la elección presidencial, ésta se va a poner buena.X: @leozuckermann