miércoles, diciembre 18, 2024

¿Y realmente le alcanzarán los números a Marcelo?

+ ¿»Chequito» irá a Movimiento Ciudadano apoyado por los Yunes?
+ El aspirante a cacique en Paso del Macho.
+ Desmantelan campamento y aseguran armamento en Naranjos Amatlán.

El tlatoani tiene que intervenir, aunque no quiera
–Chopenjawer

Un amigo paisano de hace muchos años, priísta de corazón, tenía la hipótesis de que, en algunos casos, en las elecciones lo que más importaba era la «marca», el partido, más allá de la persona.

«Algunos simplemente votan por el color que ya tienen identificado», me decía.

En este sentido, la «marca» Morena es la que mejor se ha posicionado en los últimos años. Esto se confirmó en las elecciones intermedias de 2021, cuando varios analistas apostaban a que el partido lopezobradorista ya no tendría el mismo efecto como cuando compitió AMLO por la presidencia en 2018, pero no fue así.

De hecho, por ejemplo, en el caso de Veracruz, se decía que no tendría mayoría en el Congreso del Estado, pero ¡oh, sorpresa!… Arrasaron.

A lo anterior, súmense las varias gubernaturas que han ganado en los recientes meses.

Morena, hoy como «marca», es –a ojo de buen cubero– por lo menos el 50% de asegurado el triunfo para un candidato. Hay muchos casos de personajes que aparte de desconocidos, jugaron en otros partidos y nunca lograron brillar… hasta que se fueron a Morena.

Pero también hay excepciones: ahí está el caso de Nuevo León cuando una mala candidata a la gubernatura arruinó lo que en un principio era triunfo asegurado para los guindas.

Y con este choro, nos pasamos al asunto de «Marchelo» Ebrard.

Sin duda Don «Marchelo» es uno de los políticos más preparados que ha existido en los últimos años en México. Pienso que ha sido, hasta el momento, el mejor jefe de Gobierno de la Ciudad de México (fue inédito el desalojo de comerciantes ambulantes el Centro Histórico, por ejemplo; aunado a una mejora notable en la seguridad de la capital del país).

Luego de su salida de la jefatura de Gobierno, Marcelo Ebrard fue perdiéndose de vista y a partir de 2015 (luego de que intentó ser diputado federal por Movimiento Ciudadano) se mudó a Francia. Regresó en 2018 para la campaña de López Obrador y finalmente se convirtió en secretario de Relaciones Exteriores, cargo al que renunció hace unos meses para contender por la candidatura de Morena a la Presidencia.

En este contexto, se puede decir que Marcelo revivió políticamente gracias a López Obrador y Morena. Fuera de ese círculo quizás al ex canciller no lo hubiésemos visto nuevamente en el espectro político.

Este lunes por la mañana, en radio y videocolumna, comentaba que a Marcelo Ebrard desde un inicio se le veía como el sucesor natural del presidente Andrés Manuel López Obrador, por su cercanía estrecha con el tabasqueño, además de su papel muy destacado en la relación de México-EEUU, el combate a la pandemia, o involucrándose en magnos proyectos como el aeropuerto internacional Felipe Ángeles.

El problema, quizás, es que se confió demasiado en que tenía segura su nominación como el sucesor de López Obrador a través de eso que se conoce como «el dedazo», sin contemplar que la política es de circunstancias y estas fueron cambiando desfavorablemente para Ebrard; especialmente, el crecimiento de espacios para mujeres en los últimos años en todos los ámbitos.

Luego del proceso interno de Morena y con el triunfo de Claudia Sheinbaum, se ha comentado que Marcelo se irá a la oposición para convertirse en abanderado de Movimiento Ciudadano y esto lleva a otro análisis: ¿en realidad le darán los números al ex canciller?

Decíamos al principio que la «marca» Morena ha posicionado a muchos políticos que incluso eran desconocidos. Sin esa «marca», de entrada, seguramente Ebrard perderá un buen número de simpatías y votos en caso de que busque la candidatura por otro partido.

Y hay que subrayar algo: si Marcelo hubiese tenido mejores números desde un principio, sin problema habría ganado la contienda interna de Morena y sería hoy el candidato a la Presidencia (o coordinador de la defensa de la 4T, como quiera llamarle). Incluso, el propio presidente seguramente hubiese avalado contento su nominación.

Pero no: de hecho Marcelo debe haber sentido bien feo cuando el propio presidente fue quien «palomeó» la contienda interna e incluso reveló que se le cumplieron todas las condiciones que Ebrard puso en la mesa previo a iniciar la elección interna, como el que renunciaran todos los aspirantes a sus cargos de elección popular.

Es decir, si el tlatoani ya dio el visto bueno al proceso, difícilmente –casi imposible– se revertirá el resultado.

Luego entonces, esa votación favorable que tuvo en la contienda quizás se reduzca más si se sale de Morena, pero sobre todo al alejarse de López Obrador y los grupos fuertes de ese partido.

Y faltaría ver si realmente los votos de «Marchelo» podrán sumar mucho a Movimiento Ciudadano, pues varios de los simpatizantes del ex canciller son ex priístas y gente que no pudo colarse a la Cuarta Transformeishion desde un inicio, quienes tal vez verían con mejores posibilidades a Xóchitl Gálvez, sobre todo cuando MC ha insistido –hasta el momento– que irán solos en la contienda presidencial del 2024 y se vislumbra que el verdadero duelo va a estar entre dos mujeres.

Otra hipótesis sería que, así como puede dividir a Morena, también puede darse el escenario de una división en el voto opositor, pues no todos los priístas, panistas o perredistas están sumados a Xóchitl Gálvez y tal vez vean a Marcelo como una mejor opción.

En resumen, la salida de Marcelo –en caso de irse a la oposición– en realidad le resta el capital político que tiene y le provee el principal impulsor de su carrera política en los últimos años: Andrés Manuel López Obrador.

Marcelo, sin duda, se juega el futuro político. Uno esperaría una reacción más madura de su parte, entendiendo las circunstancias del momento: que es tiempo de las mujeres y no hay que estarle haciendo al ensarapado en el asunto.

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Quien este domingo se «destapó» (a la gaver, qué revelación)  para la gubernatura de Veracruz fue Sergio Gutiérrez. Lo hizo en pleno consejo nacional de Morena… El legislador sigue haciendo su luchita, sabiendo que no tiene el escenario favorable, pero ha insistido en que será candidato a la gubernatura en 2024… Luego del despapaye que se tienen en el partido lopezobradorista y la posible salida de Ebrard, a lo mejor en una de esas vean al «Chequito» yéndose a las filas de Dante Delgado… Lo anterior no es descabellado, pues es de todos conocidos que detrás de él hay grupos priístas que están inconformes con la actual dirigencia estatal y nacional del tricolor. Asesores y hasta el sindicato petrolero (eternos patrocinadores de campañas políticas del PRI) en una de esas ven con buenos ojos que el minatitleco se convierta en el nuevo sobrino del Tío Dante, quien también tiene su ADN priísta bien marcado… Pero no sólo trae apoyo de estos grupos: dicen que hasta los Yunes le están apostando al «destapado» a través de «operadores» de prensa… ¡Vaya apoyo! ¡El Tío Dante y los Beverly del Estero con Chequito! ¡No totol!

OTRA NOTA: Que en Paso del Macho, a raíz de la muerte del cacique Rafael Pacheco Molina, hay un nuevo aspirante a sucederlo… Se trata de Carlos Neri, quien al no poder llegar al poder, impuso a la actual alcaldesa y a casi todos los funcionarios en el Ayuntamiento, llegando al grado de imponer a su mamá al frente del DIF municipal. La osadía del aspirante a cacique es que usa todo el poder que tiene en el municipio para beneficiarse personalmente, aunque los accesos y calles destrozadas y llenas de cráteres, sin alumbrado público, pésimos servicios, y lo peor se gasta los recursos públicos en fiestas dándole contratos a sus amigos, para muestra hace unos días hizo gran pachangón por su cumpleaños y ya anda promocionándose con gorras bordadas con sus iniciales y toda la cosa… Ya sabe, de esas familias que se alocan cuando llegan al poder y se sienten virreyes.

LA ÚLTIMA PORQUE ANDAMOS EXPLORANDO LA VIEJA INGLATERRA EN EL VALHALLA: En el marco del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, en Veracruz, integrantes de la Guardia Nacional (GN), en coordinación con elementos del Ejército Mexicano, localizaron y destruyeron un campamento clandestino, presuntamente utilizado por la delincuencia organizada, donde aseguraron material bélico, ropa táctica y cajas con pirotecnia. Al llevar a cabo recorridos de disuasión y prevención el delito, en las inmediaciones del municipio Naranjos Amatlán, personal de ambas instituciones, recibieron una denuncia ciudadana que alertaba de la existencia de un presunto campamento clandestino localizado en un cerro al final de un camino de terracería, donde al parecer transitaban vehículos con personas armadas… El personal se dirigió al lugar y localizó lo siguiente: 348 cartuchos útiles, 12 cargadores, 1 arma larga tipo fusil, 3 chalecos tácticos, 4 placas balísticas, 14 cajas con pirotecnia y 1 vehículo… Los integrantes de las instituciones implementaron un dispositivo de seguridad perimetral con el objeto de localizar a los responsables, sin obtener resultados positivos… Las cajas con la pirotecnia fueron entregadas a la autoridad de protección civil municipal para su destrucción; en tanto, el campamento fue desmantelado y el material bélico quedó a disposición en la Agencia del Ministerio Público Federal en la entidad, para continuar las investigaciones correspondientes.

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