Agencias/Sociedad 3.0
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se mostró escéptico ante la construcción de 36 kilómetros adicionales de muro fronterizo en Texas, a pesar de la resolución de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que lo ordena. Durante una reunión de alto nivel sobre seguridad entre ambos gobiernos en Palacio Nacional, López Obrador expresó su escepticismo, argumentando que «ellos no quieren hacerlo» y que la construcción de muros no resuelve los problemas en la frontera.
El mandatario mexicano calificó esta medida como «publicidad» y señaló que se están debatiendo temas como narcotráfico, migración, cooperación económica y tráfico de armas en las reuniones bilaterales. Además, cuestionó la efectividad de la construcción de muros en una frontera que se extiende por más de 3,000 kilómetros y que lleva décadas en proceso de construcción.
López Obrador concluyó que esta medida responde más a consideraciones políticas internas en Estados Unidos que a una solución real para los problemas fronterizos.