Agencias/Sociedad 3.0
Según revelaciones de Noah Hurowitz, autor del libro «El Chapo: la historia no contada del narcotraficante más infame del mundo», Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, en su primera detención, buscó la colaboración de la Administración de Control de Drogas (DEA) para limpiar su nombre y, sorprendentemente, hundir a sus rivales, en particular, su excompañero y cofundador del Cártel de Sinaloa, Héctor ‘El Güero’ Palma.
El agente Joe Bond de la DEA, quien se reunió con ‘El Chapo’ en el penal de Puente Grande en 1998, reveló que el capo estaba dispuesto a desvelar todos los secretos de la estructura criminal encabezada por ‘El Güero’ Palma. La cercanía entre ambos, que se remonta a los inicios del Cártel de Sinaloa tras la disolución del Cártel de Guadalajara en los noventa, era conocida, pero según las declaraciones de Guzmán Loera, en 1994 hubo un quiebre significativo en su relación.
La razón detrás de esta ruptura fue el presunto asesinato de Sal López, cuñado de ‘El Chapo’, ordenado por ‘El Güero’ Palma sin la aprobación del líder del cártel. Aunque no hay registros públicos del homicidio, habría sido suficiente motivo para que ‘El Chapo’ pusiera fin a su relación con su excompadre.
En la reunión con la DEA, ‘El Chapo’ expresó su disposición a convertirse en informante y proporcionar detalles sobre las operaciones del cártel, incluyendo ubicaciones de almacenes de droga, escondites de armas y detalles sobre la infraestructura en Tepic, Nayarit. Sin embargo, solicitó que los agentes coordinaran su traslado a la Ciudad de México, una petición que fue rechazada por las autoridades.
Con información de Infobae