Si tiene oportunidad de ver “Ojitos de Huevo”, serie de ocho capítulos en Netflix, protagonizada por los estandoperos Alexis Arroyo y Kike Vázquez, hágalo. La misma recomendación se la di a Osvaldo Taxilaga, quien identifica a Kike… no es para menos, tienen una coincidencia: ambos sufrieron parálisis cerebral con sus consabidas secuelas, aunque el dato que me da el Chueco me sorprende: uno de los productores de esta serie, es xalapeño…
–¡Ah, chingao! ¿Cómo sabes?– Le pregunté mientras que por mi mente pasaba de que hubiera la remota posibilidad de que en dicha serie, hubiera sido invitado a participar El Chueco… No, la respuesta era más simple:
–El productor es hermano de una ex compañera de la facultad de Biología…
El dato me hubiera dejado satisfecho después de que me diera el nombre del productor: Alejandro Ricaño, pero dio oportunidad para generar otra duda:
–Tenía entendido que eras licenciado en Derecho…
–Soy Licenciado en Derecho aunque esté chueco…
¡Eso tiene este cabrón! Un humor extraordinario…
–Luego entonces, cómo es que una ex compañera de la facultad de Biología…
–Fue carrera inconclusa…
Lo que sí fue en conclusión, es que no había visto “Ojitos de Huevo” pero sí identifica a los actores: un débil visual (Alexis Arroyo) y una persona que tuvo Parálisis Cerebral (Kike Vázquez).
Se la recomiendo porque le digo que me recuerda mucho de “Lo hice”, la novela biográfica de Osvaldo Taxilaga.
Además le comento que me sorprendió la actuación de estos jóvenes y le vacilo que en una de ésas, lo veo en la “actuada”. Y es entre broma y en serio, porque El Chueco lleva una década como conferencista en Universidades, empresas, escuelas… es decir, tiene tablas para desenvolverse entre reflectores, entre público, y lo más importante, hacer click con la gente…
¿Y qué tiene que ver “Ojitos de Huevo” con “Lo hice”?
Hay similitud en sus historias que trataré de resumirla para no dar el clásico “espoiler”: hablamos de tres jóvenes que no entienden de limitaciones, mismas que van desde dejar la seguridad de casa y salir del terruño para conocer otros horizontes en búsqueda de sus sueños que a veces se convierten en pesadilla…
Y si bien Ojitos de Huevo fue barman y Kike, Cadenero, El Chueco no se quedó atrás y lo mismo vendió pan que “jochos” y también, al igual que los protagonistas de esta serie, tocó fondo, propio de la juventud cuando uno siente que se puede comer el mundo a puños…
Ojitos de Huevo cumplió su sueño: subir a un escenario y contar chistes… de cierto modo, El Chueco sube a escenarios y platica, motiva, inspira…
Y así como ven a Taxilaga, sin hacer mucho ruido, fue parte fundamental de la Ley de los Derechos de las Niñas, de los Niños y los Adolescentes con el DIF estatal de Karime Macías.
Por estas fechas, hay dos planes inmediatos: Viajar a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y hacer una donación de libros en aras de fomentar círculos de lectura con su novela biográfica.
–¿Y qué, si no actor… Diputado?– le pregunto a la vez que se ríe y me explica que hay 5 medidas especiales en el ámbito electoral… para los grupos Lgbt, Jóvenes, Indígenas, Mujeres y personas con Discapacidad…
–¿Y cuántos abarcas tú?
–Sólo uno…
Ya no le quise preguntar cuál… tampoco me responde si sí o si no, pero en algo quedamos de acuerdo, que si fuera político (¿o candidato?) su eslogan de campaña sería: “Camino chueco, pero te hablo derecho!”
Por la tarde, me manda por whatsapp la imagen de que ya estaba viendo “Ojitos de Huevo”… la imagen movida… le falla el pulso… ¡No es cierto! ¡Quién sabe cómo le hizo, pero tenía mejor calidad que las fotos que saco yo!
Así que si tiene oportunidad, haga lo que El Chueco, no se doble ante la adversidad y vea “Ojitos de Huevo”… aunque claro, nada mejor que ponerlos.