Corrían los años 60s y los propietarios de los ya famosos automóviles alemanes Mercedes Benz, eran víctimas de robo -¡Viva México!- pues a sus vehículos apenas sus dueños los dejaban solos por un rato en cualquier calle, los pillos les quitaban el escudo que los identificaba…
Entonces había que acudir a la agencia para que se lo pusieran. Pero las más de las veces, el gusto les duraba lo mismo que un bizcocho afuera de una escuela; pues se los volvían a robar…
Y vendidos en el mercado negro, a la vista de todos -Iztapalapa- iban a “adornar” la trompa de un vochito; o de cualquier otro coche cuyo propietario se sentía que así manejaba un Mercedes…
Como los escuditos no eran nada baratos, la Empresa decidió ver por sus clientes. Puso fin a los robos al decretar que el escudo y la instalación serían gratuitos en sus agencias, sin mediar ningún tipo de preguntas. Llegaban con su coche sin el escudo. Se lo instalaban y ya. Como consecuencia, los escudos dejaron de tener valor y ya no los robaban…
La decisión del Gobierno de Colombia de dejar de multar a los consumidores de drogas, es un buen paso. Supuestamente en México no es penado portar alguna pequeña cantidad de droga; pero en los hechos no se aplica, la policía los señala y en ocasiones hasta los extorsiona…
Ya en Países Bajos, antes Holanda, no solo se despenalizaron las drogas; sino que los adictos, ya no tenían que comprarlas en las calles, el Gobierno se las daba, pero debían de someterse a un tratamiento para dejarlas…
Allá les ha funcionado. El turismo de drogas es muy rentable. Pero las drogas se apoderan de las personas; y el ser humano llega a degradarse tanto, que el turismo de pederastas también es una realidad que las más de las veces van emparejados…
Se pierde la ética, se pierden los principios, y se llega al punto de no retorno. Cuando ya se han pasado los límites y la Ley del Acto-reacto hace su presencia, el daño es irreversible. Los sicarios son un ejemplo de ello; y será un gran lastre para quien vaya a gobernar México.
Cambiando de tema…
Casi todos los países del mundo se reunieron en Dubái; e hicieron un llamado al mundo -a ellos mismos- para dejar de utilizar los combustibles fósiles y llevara a cabo el cambio de manera paulatina hacia las energías limpias…
Cabe mencionar que hace 8 años, el 12 de diciembre del 2015, se firmó el tratado internacional sobre el cambio climático, llamado el Acuerdo de París; y no puede decirse que, a pesar de ser vinculante, es decir, como obligatorio, se le ha hecho mucho caso…
Por lo que salgan con que ahora sí van a cumplir todo lo establecido, no muy se les puede creer. Y las energías fósiles seguirán durante muchos años más -digo; si es que el mundo nos aguanta-…
Pero, aunque no soy ningún experto ambientalista ni nada que se le parezca, creo que más que la combustión, los plásticos arrojados al mar y los químicos aplicados al campo, son los que le han hecho más daño al planeta. Aparte de nosotros ¡claro!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.