domingo, noviembre 17, 2024

Las chaquetas mentales de López Obrador

Las chaquetas mentales de López Obrador. Dice sobre el Tren Maya que es una obra magna, “no hay una obra así en la actualidad en el mundo”

Ya lo hemos dicho, pero con gusto lo repetimos: En México una chaqueta mental es una idea o afirmación de carácter especulativo o teórico sin otro fin práctico más que el de ofrecer placer a la persona a la que se le ha ocurrido. Los políticos son unos onanistas mentales, les encanta masturbarse con sus ideas falsas, sus ilusiones, su visión muy particular de la realidad; con esas ideas obtienen orgasmos olímpicos que los hacen sentir realizados. Uno de esos onanistas es el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. El día de la inauguración del Tren Maya, el presidente, ignorante de las obras monumentales en Dubái, China o Arabia Saudita, se atrevió a decir “es una obra magna, no exageramos si decimos que no hay una obra así en la actualidad en el mundo y se logró también en tiempo récord”. Ahora bien, a pesar de que el Tren Maya no está terminado, pues en la reserva de Sian Ka’an, en el tramo de Escárcega a Chetumal, por donde debe transitar el Tren Maya, las obras ni siquiera han comenzado pues los ejidatarios de la zona no han permitido que la obra se lleve a cabo. Vale recordar que lo que se inaugura este 15 de diciembre es sólo un pequeño tramo que irá de Campeche a Cancún. En sus chaquetas mentales el presidente dice: “Es una obra que en su totalidad comprende mil 554 kilómetros, vamos ahora a inaugurar este tramo a Cancún, luego Cancún–Palenque, y posteriormente desde Cancún a Chetumal por el lado selva -los límites con Guatemala -Calakmul, de nuevo a Campeche, a Escárcega y a Palenque y se cierra todo el circuito de los mil 554 kilómetros del tren”. Pero para terminar la obra falta mucho, mucho, mucho. Pero si el presidente quiere decir que el Tren Maya está concluido en su totalidad y eso le provoca placer, pues dejémoslo ser feliz.

Dice Delfina Gómez que en Texcatitlán no hay secuestrados, sino desaparecidos. Su secretario de seguridad dice que son desparecidos de manera voluntaria

Finalmente, el gobierno reconoció que hay personas desaparecidas en Texcapilla. Los pobladores, quienes están más enterados que el mismo gobierno, hablan de personas secuestradas. Pero en México no secuestran a las personas, las personas son las que la traen con el gobierno, y para hacerlo quedar mal, se desaparecen. Esos es precisamente lo que cree la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez. Cuando a la gobernadora de los moches le preguntaron sobre las 20 personas secuestradas por el grupo criminal de La Familia Michoacana, de inmediato Delfina trató de corregir, señalando que no hay secuestrados, sino desaparecidos. El mismo secretario de Seguridad del Estado de México trato de suavizar más los hechos, pues dijo que no son secuestrados ni simples desaparecidos, sino “sustracción voluntaria”. Es decir, las personas de manera voluntaria desparecen para hacer quedar mal al gobierno de López Obrador. Andrés Andrade Téllez, secretario de la SSP de Edomex lo dijo de esta manera: “Estamos estimando que sean arriba de 10 personas que tenemos no localizadas y estamos analizando cuál es el estatus, si hay alguna situación delictiva o es un tema de sustracción voluntaria por la situación que vivieron”. Es decir, en cualquier momento los sustraídos de manera voluntaria van a aparecer, a voluntad.

Adulto mayor muere esperando a que los servicios de salud en México sean como los de Dinamarca. En el IMSS de Colima muere en sala de espera

¿Ya están los servicios de salud en México como los de Dinamarca? Esta, que ha sido una de las más grandes mentiras del presidente López Obrador, nunca se va a realizar, ni en su sexenio ni en el siguiente. Puede este gobierno estar dando a los mayores de 65 años una mínima pensión por el resto de sus vidas, sin embargo, de nada sirve recibir eso si no les dan una atención médica adecuada. En Colima se reporta que un adulto de 80 años acudió al hospital acompañado de un familiar. El hombre de 80 años murió en la sala de espera del Hospital General de Zona Número 1 en Villa de Álvarez, en el estado de Colima. Reportes periodísticos indican que el hombre llegó quejándose de problemas respiratorios, pero lo pusieron a esperar turno y esperando turno, en la sala de espera, fue que murió. Por su parte las autoridades del IMSS en Colima, para quitarse el muertito de encima, dicen que el adulto acudió con un familiar que estaba recibiendo atención médica y fue ahí donde le acaeció la muerte. ¡Sí, cómo no!

Armando Ortiz                                   Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

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