¿Futbol y política? Sí se puede.
Hay dos detalles que llamaron mi atención en la gira de Xóchitl por Perote y Boca del Río…
El primero trata cuando corean a Pepe Yunes “Gobernador” y el peroteño ataja las buenas intenciones advirtiendo que para ello, hay que alcanzar el 1 millón y medio de votos el día de la elección.
Los cálculos electorales de la alianza PAN, PRI y PRD advierten que para lograr el triunfo este 2024, hay que alcanzar esta cifra pero a la vez, dan a entender que de acuerdo a sus prospectivas, entonces Morena y sus aliados han de alcanzar este 2024, menos del 1 millón y medio de votos en esta próxima elección.
Es decir, de acuerdo a esos cálculos electorales que no creemos que estén cargados de optimismo, sino elaborados por estudios serios por parte de los aliados de la Oposición, Rocío Nahle ha de bajar hasta cierto punto drásticamente los 1 millón 600 mil que obtuvo Morena (que no Cuitláhuac) en el 2018. ¿Un millón 200 mil acaso?
Lo inmediato que da certeza a las buenas pretensiones de la Oposición es que ninguna elección se comporta igual que la anterior porque si así fuera, la aritmética bienintencionada de quienes quieren a Pepe hacen que su optimismo simplista, ya lo hagan ganador con números del 2018: 1 millón 500 mil votos de Miguel Ángel Yunes Márquez más los 500 mil y cacho de Pepe Yunes, ¡le dan 2 millones para este 2024!
Si así fuera, creo que los panistas estarían de acuerdo: entonces, el candidato no sería Pepe, sino Chiquiyunes!
En concreto: la Oposición tiene ya fijada una meta… aunque mi recomendación por experiencia propia es que se fijen más metas, “porque entre más metas, mejor!”
El otro detalle que llamó mi atención se dio en el salón Baalbeck, cuando inicia su discurso Xóchitl y comenta, quizás al ver a alguien con un distintivo del equipo campeón América, que creyó que los veracruzanos le iban a los Tiburones Rojos, a la vez que preguntaba quiénes eran aficionados del América. Atrás de ella, Pepe Yunes dio un paso al frente con botella de agua en mano… pensé que iba a alzar la mano pero sólo volteó a su izquierda, se llevó la botella a la boca, echó un trago y optó por esconder su americanismo mientras Xóchitl decía que ella era cruzazulina ante la ovación de los presentes…
Sí, Pepe no deja de ser Pepe… el caballero de la política… el mismo personaje de hace seis años, de hace 10, de hace 20… el mismo… no cambia…
Por cierto, entre los malquerientes de Héctor Yunes Landa, quien se fue a ver el partido de la final del América contra Tigres, no faltó quien dijera que el choleño prefirió irse con los ganadores que con la del Cruz Azul…