La muy oportuna visita de Xóchitl Gálvez a Perote aporta un positivo impulso a la precampaña de José Yunes Zorrilla y desvanece de una vez por todas la percepción acerca de la supuesta tardanza del PAN en manifestar su respaldo a esa precandidatura. En realidad, a partir del anuncio de “Alito” revelando que Pepe Yunes sería el candidato de la coalición “Corazón y Fuerza por Veracruz” al gobierno de la entidad, es de entenderse que lo hizo previo acuerdo con las dirigencias del PAN y del PRD a partir del resultado de la auscultación a la ciudadanía veracruzana que favoreció al ahora precandidato. El partido del Sol Azteca ya anunció su respaldo a la referida candidatura, vendrá ahora el del PAN, una vez que a su interior concluya el proceso estatutario correspondiente. Si esa no fuera una concordancia partidista obviamente que Xóchitl Gálvez no agendaría una visita como la del sábado próximo a Perote, lugar de nacimiento y la génesis política de José Yunes Zorrilla. Ella anda en lo suyo, que es ganar adeptos para sus propósitos de competirle con éxito a la alianza gobiernista y al visitar Perote comprobará la existencia de una fuerte corriente ciudadana que comulga con sus ideas políticas; además, un gesto político muy significativo porque esta entidad figura como la cuarta fuerza electoral en el país.
En política la única forma de salir avante es hacer camino al andar, José Yunes Zorrilla ya ha trazado profundos surcos en la geografía veracruzana en intensos recorridos asociados a reuniones temáticas, por tal motivo no se incurre en exageración cuando se asegura que el ahora precandidato al gobierno veracruzano conoce a la perfección el fichero político de la entidad, el quién es quién en cada una de las comunidades en que está dispersa la población veracruzana y por supuesto identifica los motores agropecuarios, comerciales, turísticos e industriales de cada lugar. Esa condición puede inducir al optimismo de sus seguidores, más aún si se considera que cada una de las fuerzas partidistas de la coalición cuenta con cuadros políticos cuya experiencia en asuntos electorales está históricamente comprobada. Ponerlos en operación, libres del fantasma de la simulación es el verdadero reto. Porque por el lado de doña Rocío Nahle un factor de importancia es su condición de candidata del partido en el poder, con la ventaja inherente de cuantiosos recursos públicos adosados por el manejo de los programas sociales, fenómeno semejante a cuando gobernaban el PRI, el PAN o el PRD porque forma parte de nuestra subcultura política, y sin duda ahora Morena no escapa a esa inercia, como bien se demostró en el resultado de sus encuestas favoreciendo a Manuel Huerta, responsable del funcionamiento de esos programas en la entidad. Cada Frente permanece en vigilia en abono de sus respectivas estrategias, una de ellas la podrá aquilatar Xóchitl Gálvez durante su estancia en Perote el próximo sábado.