Por Edgar Hernández*
El pasado fin de semana Pepe Yunes fue convocado por el Frente Amplio Opositor a la ciudad de México para enterarlo que las encuestas internas lo colocan a la cabeza de la preferencia electoral.
La ventaja es mínima, de apenas cuatro puntos por encima de Nahle, pero en previsible crecimiento a partir de la última semana de marzo cuando arranque la campaña.
Es el ánimo ciudadano que paso a paso, evento por evento, pronunciamiento por pronunciamiento ha levantado la esperanza veracruzana de no permitir el continuismo e impedir que una fuereña, nos gobierne.
Claudio X. González, Guadalupe Acosta Naranjo y los lideres del PAN-PRI-PRD coincidieron en que la preferencia ciudadana en favor de Pepe es el fiel reflejo de un camino sin retorno que está tomando Veracruz.
Los mítines desangelados de Nahle, el pírrico soporte de Manuel Huerta, la impostada actuación de Cazarín y Zenyazen quienes le hacen muy bien al teatro, el derroche de dinero público que se traduce en la nada y la ausencia de impacto ante la ciudadanía de la zacatecana son fiel reflejo de la derrota.
La guerra sucia actual y la que viene contra Pepe, el desconocimiento de la geografía veracruzana -la de Zacatecas solo conoce Coatza, el resto de los 212 municipios que ni en fotografías-, el prometer cumplir cuando es una incumplida y el “garantizar” continuar con un gobierno honesto solo han aumentado el repudio.
Esa es la realidad contra los números.
Pepe, a querer o no va arriba y eso los tiene aterrorizados. Por ello están gestando la elección de Estado; por ello tomaron contacto con el crimen organizado; a eso se debe que ya desde ahora han pactado con la Guardia Nacional el relleno de urnas, el fraude.
En paralelo tienen listo el guardadito para comprar voto que si en el 2018 en las elecciones intermedias el gobierno de Cuitláhuac García pagó hasta 3 mil pesos por sufragio ¿Cuánto costará pagar a dos millones de sufragantes para superar el voto de la creciente oposición que encabeza Pepe?
Por lo pronto anuncia Cuitláhuac que en agosto se va de Veracruz, que abandona la gubernatura ¿No le parece sospechoso? ¿Acaso abandona el barco para evitar la cárcel?
Mas sospechoso aun que López Obrador haya tomado distancia de Nahle a quien no quiere voltear a ver.
¿Es que ya se resignó a entregar la plaza a la oposición?
Eso a vistas despierta más suspicacias aun cuando la opinión pública se pregunte ¿Por qué entonces decidió imponerla?
La respuesta está en “Dos Bocas”.
En la entrega de 20 mil millones de dólares para construir una refinería que no sirve para maldita la cosa está la clave.
Los contratos para los amigos de los hijos de López Obrador, las licitaciones sin concurso a compadres y parientes para levantar escenográficamente ese elefante blanco y los ríos de dinero aun sin comprobar son la respuesta de por qué la dejó ir por la gubernatura.
“¡No moverle!” fue la consigna para que no salga a flote el excremento.
Dejarla morir es la pervertida estrategia de AMLO.
Aquí el punto es que esa gubernatura la ganará Pepe Yunes, un honesto que jamás será cómplice de juegos oscuros.
Por ello la molestia, por ello la guerra sucia, por ello buscar ganarla a la mal.
Esto, sin embargo, ya nadie lo para.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo