O P I N I O N
Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
Como es del conocimiento de todos los mexicanos, una de las principales obsesiones que ha tenido Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desde el inicio de su desacreditado periodo de gobierno ha sido el desaparecer el sistema democrático que se vive en México desde hace ya aproximadamente 30 años.
Para lo cual ha tratado hasta la fecha desaparecer los organismos electorales como: el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) que funcionan en cada una de las entidades federativas.
Organismos que por mandato constitucional son autónomos para así garantizar su imparcial funcionamiento y por tanto cuentan con personalidad jurídica propia, presupuesto y como su nombre lo indica, autonomía en todos los aspectos relativos a su operación.
Razón que ha sido la principal causa de querer su desaparición y que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CP EUM), la que parece olvidó obedecer, juramento que hizo ante el Congreso de la Unión y también ante todos los mexicanos cuando protestó al tomar posesión del cargo de presidente de México.
Pero como desde el punto de vista legal no ha podido eliminar estos organismos que son los garantes de la democracia mexicana, desde hace tiempo lo ha intentado tratando de deteriorar su funcionamiento administrativamente y colocando cuando las legislaciones en materia electoral se lo han permitido personajes proclives a los intereses de su autollamada cuarta transformación (4T), acción que sí le está dando resultados.
Así tenemos que por el momento al iniciar el sábado 9 del mes en curso las actividades de los Capacitadores Asistentes Electorales (CAE) del INE que tienen la tarea de visitar a aproximadamente 12 millones de ciudadanos que serán funcionarios de casillas, aproximadamente el 40 % de un total de 49 mil que son, no contarán con los uniformes que los identifican como representantes del organismo electoral.
Uniformes que consisten: chamarras, gorras, mochilas y celulares, implementos con los que podrán identificarse ante las personas que vayan a visitar. Los que en momentos como los actuales de tanta inseguridad que se vive a lo largo y ancho de toda la República Mexicana, son indispensable, ya que al visitar a quien tienen en sus listas, lo harán en los hogares de estas personas, lo que los obliga a acreditarse de la mejor manera posible. Y si no los tienen, su trabajo no se podrá llevar a cabo, independientemente de la inseguridad con la que caminaran por los lugares en donde les toque ir, sin poder identificarse en la forma correcta.
Situación que por la inseguridad en la que trabajarán estos representantes del INE, también impedirá el buen desarrollo del proceso electoral tanto a nivel federal como en los estados. Ya que al no poder visitar a quienes serán los funcionarios de casilla, se estará haciendo un gran daño a la organización del proceso electoral. Acción que conviene a los intereses de AMLO y su 4T.
Como se aprecia en todo lo expuesto, de alguna forma los organismos electorales garantes de la democracia que se vive en México, comienzan a estar en riesgo, con la consecuencia que la democracia mexicana también. Razón más que suficiente para no dejar de ejercer el derecho de votar de todos en la jornada electoral del próximo domingo 2 de junio. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes. Noti-sigloxxi@hotmail.com (Fech. Púb. Lun. 12-febrero-24).