Por Edgar Hernández*
Las cuatro más importantes encuestadoras de México, en sondeos que en breve se harán públicos, colocan a Pepe Yunes, al corte del sábado pasado, por encima de Rocío Nahle luego de seis semanas de mantenerse la zacatecana 22 puntos arriba.
Ayer domingo comunicaron a Pepe Yunes, quien mañana rinde protesta como candidato de la alianza PAN-PRI-PRD con el aval del Frente Amplio Opositor y un centenar de asociaciones civiles, el resultado oficial de las encuestas internas.
Así, a escasas cinco semanas de la campaña electoral y a siete de estar en competencia por la candidatura en donde creció exponencialmente hasta colocarse en la preferencia ciudadana, Pepe Yunes arranca con una ventaja que va de un punto a ocho.
Una ventaja aparentemente menor pero que, sin embargo, crea la percepción de ganador frente a una aspirante, ya candidata, que durante toda su precampaña dio tumbos.
Un derivado del condensado hecho por “Polis.mx,” que recopiló las proyecciones hechas por las casas encuestadoras -incluida la última que fue interna- arrojan la ventaja del veracruzano.
Es un alcance mínimo de un punto arriba contra ocho puntos que en todos los casos muestra ventaja de Pepe sobre Nahle.
Mendoza Blanco y Asociados, SC entregó su reporte interno mismo que fue comparado con Massive Caller, el Grupo Impacto “Investigación, Estrategia, Comunicación” y “PollsMx”.
La resultante marcó una ligera ventaja de Pepe que, de seguir la tendencia, se traducirá en una victoria anunciada.
Todo como resultante del repudio ciudadano a la imposición de una fuereña con un pasado cuestionado al que se suma la división entre las tribus morenas y el retiro de las huestes de Cuitláhuac García en abierta confrontación con Nahle.
Ya para los últimos momentos de la precampaña de la gallina de Morena, no hubo ni acarreados, los corrales se vieron vacíos.
Fueron asimismo reconcentrados los 12 mil 300 Siervos de la Nación que recorrían los 212 municipios en abierta promoción del voto en favor de Nahle.
Dejaron asimismo de operar el íntimo de Cuitláhuac, Zenyazen Escobar, quien previamente había sido echado del nicho moreno; otro corrido de Veracruz fue Eric Cisneros y atajaron asimismo el paso de la media hermana del Cui, Dorheny García, al igual que a la también íntima, pero del primo hermano, Eleazar Guerrero, Johana Marlén Bautista, así como al inútil de prensa cuyo nombre no se recuerda por lo gris de su gestión.
El autonombrado coordinador de la campaña ya no sería Juan Javier Gómez Cazarín tal como se autopromocionó sino el ex priista Rodrigo Calderón y el senador Ernesto Pérez Astorga, un ignorante de la política y de las campañas electorales se convirtió en el operador más importante del equipo Nahle.
Atrás de todo este entramado de fracaso está a la cabeza el marido José Luis Peña Peña, quien rechazó el ofrecimiento monetario enviado por Cuitláhuac a través del primo Eleazar “ya que lo que nos sobra son recursos y no estamos dispuestos a aceptar dinero sucio”.
En 3 mil 500 millones calcula el equipo de Nahle la compra del voto.
Todo ello abonó a la caída en vertical de la oriunda de Zacatecas luego del manifiesto rechazo a la propuesta de que una no veracruzana gobierne a ocho millones de sí veracruzanos.
Hoy, por lo pronto, las buenas noticias iluminan esta mañana el solar jarocho. Mañana Pepe Yunes será candidato y un día después Miguel Angel Yunes Linares dará una conferencia sobre gobiernos de coalición.
La oposición lleva la agenda, ni modo señora Nahle.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo