En los inicios de su gobierno, el presidente López Obrador dispuso otorgar un subsidio al consumo de la energía eléctrica para sus paisanos de Tabasco, así les cumplió su promesa de campaña. No lo había hecho en otra parte de la república hasta que el pasado jueves se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el cual se subsidia el consumo de electricidad en cuatro entidades federativas: Sonora, Sinaloa, Baja California y Nayarit. Bien por los beneficiados, porque alcanzar esa canonjía ha sido una de las reiteradas peticiones de los veracruzanos al gobierno federal porque esta entidad sufre temperaturas extremas que requieren de elevado consumo de energía eléctrica, comercio e industria han sido iterativas de esa solicitud para que las tarifas de consumo eléctrico les sean rebajadas, pero ese pliego petitorio ha caído en oídos sordos. Paradójicamente, en su discurso a los veracruzanos el presidente López Obrador se declara nuestro paisano, así lo ha presumido en múltiples ocasiones, y aún más, la actual candidata de Morena al gobierno de esta entidad, Rocío Nahle, si bien no es oriunda de estas tierras, en su condición de secretaria de energía y minas en el gobierno federal no movió sus influencias para beneficio de los veracruzanos, ni siquiera para quedar bien con quienes las circunstancias políticas los acomodan como decididores de su destino político.
Durante el periodo del presidencialismo imperial mexicano, cuando un presidente de la república visitaba alguna entidad federativa se despertaban en la población interesantes expectativas porque no eran muy habituales y porque esas giras casi siempre se acompañaban con la inauguración de obras de gran calado o con el anuncio de alguna de significativo alcance; en ocasiones coincidía con la proximidad del destape de la candidatura priista al gobierno estatal. Si se nos cuestionara acerca de una señal relativa al cambio que según se nos dice impera en la república y forma parte del “Primer Piso”, enunciaríamos las continuas visitas presidenciales de ahora, pero con un Ejecutivo Federal que llega con las manos vacías. Veracruz fue la primera entidad federativa que AMLO visitó en su carácter de presidente de México, fue el domingo dos de diciembre de 2018 cuando a las 8 de la noche llegó a Xalapa con la plaza Lerdo nutrida de sus simpatizantes; entonces hubo buenos augurios para la entidad ¡López Obrador presidente nos visitaba! (Claro que vamos a apoyar a Cuitláhuac con esta declaratoria del programa de emergencia para encontrar a los desaparecidos”. todo Veracruz contará con cobertura gratuita de internet en escuelas, plazas públicas, hospitales, y centros de salud, gracias a las líneas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Rehabilitación del basurero Minatitlán- Coatzacoalcos, Salud gratuita para todos, nueve universidades públicas, etc.) Si en cada visita López Obrador hubiera sido para inaugurar alguna obra de gran calado las condiciones económicas y sociales de esta entidad fueran muy otras. Desafortunadamente ya no fue así, porque ni el relleno sanitario de Nanchital se pudo resolver. Y ya llegamos a la cima de otro periodo presidencial con la roca de la esperanza a cuestas, ahora, cual moderno Sísifo la dejaremos rodar, a ver qué resulta. Porque “la esperanza muere al último”, dice el refrán del consuelo de muchos.