viernes, noviembre 22, 2024

Empate en el debate chilango, por lo que gana Brugada

En su condición de puntera en las encuestas y representante de la continuidad, Clara Brugada era la candidata que tenía más que perder en el debate chilango del domingo. Una mala actuación o un monumental gazapo hubiera movido las preferencias en su contra. No ocurrió.

La candidata de Morena, PT y Verde tuvo un desempeño razonablemente bueno. Les entró a los temas, presentó mil quinientas propuestas, atacó a su contrincante y, sobre todo, no cometió ningún error.

En este sentido, creo que fue la ganadora del debate. Salió airosa sin que la noquearan.

No quiero decir con esto que, entonces, el perdedor fue Santiago Taboada. Para nada. El candidato opositor también tuvo un desempeño razonablemente bueno. Administró bien sus tiempos, demostró carisma, presentó sus mil quinientas propuestas y se defendió contraatacando.

Lo único que le podría criticar es que le faltó atacar más a Clara.

El tema del derrumbe de la Línea 12 del Metro es un asunto que hubiera podido utilizar más. Estamos hablando de una obra que construyó Ebrard cuando era jefe de Gobierno y que se desplomó durante el sexenio de Sheinbaum, ambos destacados morenistas como Clara. Obviamente, hubo negligencia en la construcción o en el mantenimiento, lo cual acabó con la vida de 27 personas.

Para seguir con la analogía del box, digamos que, al final de la pelea, nadie noqueó al rival, los jueces tuvieron que decidir y los candidatos empataron en los puntos. Cuando eso sucede en peleas de campeonato, el título se lo queda el que subió al ring como campeón defensor. En este caso, por su posición en las encuestas, ésa era Brugada. Al empatar, retiene su ventaja.

El formato de los debates es acordado con las distintas campañas. Obviamente, cada una trata de imponer reglas que le convengan a su candidato. El resultado es un formato que protege mucho a los participantes. Les ponen muchos algodones. Los moderadores fundamentalmente administran los tiempos. Pudieron hacer un par de preguntas, pero los candidatos no estaban obligados a contestarlas. Y, si lo hacían, los moderadores no podían contrarreplicar.

Lo vimos cuando la moderadora les cuestionó cómo pensaban pagar las mil quinientas propuestas que cada uno había puesto sobre la mesa. Todos contestaron que ellos ya lo tenían cuantificado, que el dinero existía y podrían cumplir con todas sus promesas de programas sociales, educación, salud y megaobras.

Los moderadores ya no pudieron presionarlos para que dieran detalles. Así, los participantes torearon una de las preguntas más importantes.

Entiendo que ningún candidato quiera hablar de cobrar más impuestos o endeudarse. Eso no es popular. El electorado quiere todo gratis. Lástima que la realidad no es así. Lástima que todo cueste en esta vida. A los medios nos corresponde decir esta verdad y alertar a los votantes acerca de que, gane Clara o Santiago, no van a poder hacer todo lo que proponen por falta de dinero. O a lo mejor sí subirán los impuestos (el predial, por ejemplo) para cumplir con lo prometido.

Un último punto. Hubo un tercer candidato que participó en el debate. Lo conozco bien. Fue colaborador del programa que conduzco en Foro. Lo considero mi amigo. Me refiero a Salomón Chertorivski.

Es una lástima que no sea el candidato de alguna de las alianzas partidistas que sí tienen posibilidad de ganar, porque sería un gran jefe de Gobierno. Está preparado, lleno de buenas ideas y conoce bien la ciudad. Pero es el abanderado de MC, que no pinta en la capital. Un candidato, como él mismo lo reconoció en el debate, que come palomitas mientras los otros dos, los que sí pueden ganar, se pelean.

Si le va bien a Salo, sacará un dígito de la votación. Ojalá pudiera decir que su presencia sería meramente testimonial. Pero no, el problema es que ese tres, cinco u ocho por ciento pudiera ser la diferencia para que Taboada no le gane a Brugada.

Si éste fuera el caso, toda la oposición, que en 2021 fue mayoría en la Ciudad de México, le va a echar la culpa a Chertorivski por haber realizado la labor de zapa para que Morena siga gobernando la capital.

Ése podría ser el desenlace político de Salo: la percepción de haberse convertido en un perrito faldero más del lopezobradorismo. Muy injusto, sin duda. Pero así es la política. Por eso, querido Cherto, públicamente te repito lo que te he dicho en privado: retira tu candidatura antes de que se impriman las boletas y deja que la elección sea entre la representante de la continuidad y el del cambio.

X: @leozuckermann

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