Agencias/Sociedad 3.0
La comunidad periodística de Morelos está de luto tras el trágico desenlace del secuestro del comunicador Roberto Figueroa. Su cuerpo fue encontrado sin vida en el interior de su automóvil en el poblado de Coajomulco, municipio de Huitzilac, limítrofe con la Ciudad de México.
Roberto Figueroa, reconocido por su labor como creador de contenidos digitales en la región, fue secuestrado y posteriormente asesinado. En un intento desesperado por salvarlo, su familia se comunicó en dos ocasiones con los captores para juntar el dinero exigido como rescate.
En la tercera llamada telefónica, la voz de Roberto ya no se escuchaba. En su lugar, un hombre desconocido dio instrucciones a la familia para dejar el dinero en un lugar designado. A pesar de cumplir con las exigencias, el desenlace fue trágico.
El auto donde se encontró el cuerpo de Figueroa fue un Ford Ikon blanco. La escena del crimen fue asegurada por elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Policía Morelos y agentes de investigación criminal, quienes iniciaron las investigaciones pertinentes.
El Gobierno del Estado de Morelos ha condenado enérgicamente este acto de violencia, expresando su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia. Además, se ha anunciado que se brindará acompañamiento a los familiares desde la Comisión de Atención a Víctimas.
Este trágico suceso se suma a una lista lamentable de asesinatos de comunicadores en la región. Roberto Figueroa se convierte en el tercer comunicador asesinado, uniéndose a casos como el de Manuel González y el atentado contra Andrés Salas.
