El gobierno de Nicaragua ha anunciado este sábado el rompimiento de sus relaciones diplomáticas con Ecuador, en respuesta a la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas.
En un comunicado oficial, el gobierno nicaragüense condenó enérgicamente la acción llevada a cabo por las autoridades ecuatorianas, calificándola como una violación flagrante del derecho internacional y mostrando su solidaridad con el pueblo ecuatoriano.
«Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra decisión soberana de romper toda relación diplomática con el gobierno ecuatoriano», expresó el comunicado.
El documento también criticó lo que describió como «brutalidad política neofascista» del gobierno ecuatoriano, manifestando un llamado al respeto por el derecho internacional y las convenciones que rigen las relaciones entre Estados.
Este rompimiento de relaciones se produce tras el incidente en la embajada mexicana, donde Jorge Glas, quien había recibido asilo político, fue detenido y posteriormente trasladado a la cárcel de máxima seguridad La Roca en Guayaquil. El gobierno mexicano también rompió relaciones diplomáticas con Ecuador como respuesta a este suceso.
Glas, quien previamente había sido condenado por corrupción y cohecho en casos como el de Odebrecht, había estado refugiado en la embajada mexicana desde diciembre pasado para evitar su regreso a prisión. Sin embargo, la revocación de su medida cautelar provisional lo llevó finalmente a ser detenido por las autoridades ecuatorianas.