Desde minutos antes de que iniciara oficialmente el debate, Rocío Nahle ya lo tenía perdido.
Y es que este ejercicio democrático no sólo sirve para que los electores contrasten las propuestas de los candidatos que aspiran sobre todo a gobernar, sino también para que conozcan sus trayectorias, capacidades, oficio político y, principalmente, si les inspiran confianza, credibilidad y empatía, además de percibir si son honestos, receptivos y, más que nada, to-le-ran-tes.
Francamente se esperaba que la candidata de Morena aprovechara esta oportunidad para dar un golpe de timón, aunque sus encuestas le dieran hasta 20 puntos de ventaja sobre el priista Pepe Yunes, su principal adversario. Pero desaprovechó este primer debate para convencer inclusive a sus propios correligionarios morenistas que ven con más simpatía al abanderado del frente opositor.
Como no es veracruzana de origen, aunque lleve 38 años radicando en Coatzacoalcos, la señora Nahle parece desconocer una de las frases que suelen repetir los auténticos políticos jarochos, la cual es atribuida al escritor español Enrique Jardiel Poncela y que el mexicano Carlos Fuentes escribió en su “Manual del perfecto político”, la cual consigna: “La política es el arte de tragar sapos sin hacer gestos”, por lo que quienes se dedican a este desprestigiado oficio están obligados a convertir toda situación, por mala que parezca, en una ventaja.
Sin embargo, este sábado, al ingresar al Museo de Antropología de Xalapa y dirigirse a su pedestal asignado para el debate, en una actitud grosera, arrogante y apolítica, la candidata de Morena evitó saludar a Yunes Zorrilla, dejándolo con la mano extendida, lo que le valió la rechifla y abucheos de los presentes.
Luego desaprovechó las dos horas de la transmisión para convencer al 24 por ciento de indecisos que registró la más reciente encuesta a su favor publicada el día anterior por el diario El Financiero –la que le da una supuesta ventaja de 20 puntos sobre el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD–, pues no pudo desmentir de manera contundente los señalamientos de enriquecimiento ilícito que le hizo de manera reiterada el priista por los bienes inmobiliarios que le han descubierto a ella y a su marido José Luis Peña en Veracruz, Tabasco, Nuevo León y Nueva York, así como el cobro de 33 pesos bimestrales que le hace la CFE por el consumo de energía eléctrica en su residencia de Villahermosa.
Y aunque intentó justificar el retraso y sobrecosto de la refinería de Dos Bocas, tampoco logró conseguirlo. Por eso el dardo más letal que lanzó Pepe Yunes fue la interrogante que les planteó a los electores que seguían por radio, televisión y redes sociales el debate: ¿tú le confiarías la caja del gobierno del estado a una inepta y corrupta que tiene 37 denuncias penales ante la Fiscalía General de la República por enriquecimiento inexplicable y desvíos de recursos públicos?
Nahle, obviamente, lo negó y hasta se atrevió a afirmar que no había tenido una sola observación de la Auditoría Superior de la Federación, pero el jueves pasado, dos días antes del debate, la diputada federal María Elena Pérez-Jaén Zermeño, del PAN, acudió a la FGR para presentar 35 denuncias penales en la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, en contra de Nahle García, por irregularidades detectadas en las Cuentas Públicas de 2019, 2020 y 2021, durante su gestión como titular de la Secretaría de Energía, mismas que suman la cantidad de 533.1 millones de pesos, relacionadas con la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
Las otras dos denuncias fueron interpuestas por Yunes Zorrilla y Arturo Castagné, el empresario veracruzano que ha descubierto y documentado los bienes inmobiliarios del matrimonio Peña-Nahle.
ARREMETE CONTRA XÓCHITL
Por cierto, se ve que a la candidata de Morena a la gubernatura le caló lo dicho por la candidata presidencial del frente opositor Xóchitl Gálvez, quien en el debate de anoche no sólo dio por ganador en Veracruz al priista Pepe Yunes sino que llamó “corrupta” a Rocío Nahle y le preguntó a la morenista Claudia Sheinbaum si iba a investigar a la ex secretaria de Energía por la corrupción que le imputan en la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
En su cuenta de la red social X, antes Twitter, Nahle García le respondió a la candidata presidencial de la coalición Fuerza y corazón por México: “A la corrupta y acomplejada @XochitlGalvez le duele que ayer yo haya arrasado en el debate en #Veracruz.
“Voy a ser Gobernadora y ella ya es una perdedora.
“Que Respire y toma aire (sic), que todavía faltan 30 días y ya se le acabo el oxigeno (sic)!!”
Se percibe que la Tía Chío estaba tan fuera de sus casillas que, en su arrebatada respuesta a Gálvez, no cuidó ni la ortografía.
¿Acaso su enojo fue también porque ahora Sheinbaum no la defendió como en cambio sí lo acababa de hacer la candidata presidencial de Morena en su gira de la semana anterior por Pánuco, Tantoyuca, Álamo y Papantla?